Wednesday, April 26, 2006

Paso al Rey

Dinho pasa la pierna izquierda por encima del balón. Gatusso tiene sus ojos fijos en la redonda, trata de discernir entre la fantasía y la realidad. El brasilero gambetea a la fiera, da una vuelta sobre sí mismo, y deja caer un pase al ventrículo izquierdo del área, a través del único resquicio de la defensa milanista. El francés Ludovic Giuly está enseñado a jugar junto al Crack Feliz. Permanentemente busca los espacios con piques cruzados a la espalda de las zagas rivales. Lo acaba de hacer, la pelota le llega mansa, y el habilidoso extremo la recibe con un remate de zurda (su pierna menos hábil) al primer palo. Dida se lo come entero.

Hace una semana, el Barcelona FC presentó en Milán un nuevo examen, ante la mirada atenta de medio mundo. El emparejamiento, en semifinales de Champions, sirve para encontrarle la medida precisa al actual campeón español. En menos de tres años, Frank Rijkaard (43 años) ha moldeado un conjunto solvente en el juego y eficiente en los resultados. Una quimera, puesto que se les presume extremos, polos opuestos entre los que se debe escoger. El equipo del holandés se ha consolidado como el más firme candidato a reinar en Europa. ¿Llegará?

Rijkaard aterrizó en Barcelona en el verano de 2003, de la mano del recién electo presidente Joan Laporta. El joven abogado (sus áulicos le dicen el Kennedy catalán), duro opositor del régimen anterior, ganó las elecciones del club con más socios en el mundo gracias a una promesa electoral: traerse a David Beckham. Laporta tenía a un acuerdo con el Manchester United para la transferencia de su estrella mediática, aunque se le olvidó arreglar al futbolista. El Spice Boy (qué grande) se decidió por el Real Madrid, y Laporta hubo de apresurarse a firmar a Ronaldinho. Una carambola similar condujo al holandés Rijkaard al banquillo del Camp Nou. Los rumores señalan que Ronald Koeman, actualmente entrenador del Benfica portugués y en ese entonces del Ajax de Amsterdam, era el favorito de las directivas. Koeman declinó, porque tenía contrato con su club. Un par de negativas después, el Barça contactó a Rijkaard.

“Como jugador lo ganó todo, pero como entrenador no ha ganado nada”, recordaría oportunamente José Mourinho, técnico del Chelsea inglés, hace un año. En efecto, Rijkaard tuvo una trayectoria brillante en el Ajax, donde se formó, el Milán, y la selección de su país. Ganó tres Copas de Europa y dos ligas italianas en más de 200 partidos para el modélico Milán de Arrigo Sacchi; y formó parte, junto con Ruud Gullit y Marco Van Basten, de una generación privilegiada de holandeses que se consagró en la Eurocopa de 1988, bajo la conducción de Rinus Mitchell, el padre del Fútbol Total.

Centrocampista de dos áreas, Rijkaard gozaba de un físico privilegiado y su juego estuvo marcado por un derroche de energía avasallante. Un temperamento fuerte y en ocasiones explosivo dio paso, con la transformación en director técnico, a una personalidad equilibrada y serena, que sólo se permite el hábito de fumar. Sus jugadores reconocen unánimemente que el inmutable holandés sabe “entenderlos”, debido a su pasado como futbolista de alto rendimiento (se retiró en 1995). Ellos, a su turno, lo respetan porque se hicieron mayores admirándolo a través de la televisión.

Antes de llegar al Barcelona, Rijkaard había sido técnico del Sparta Rotterdam (2001–2002) y de su selección nacional (1998–2000), en ambas ocasiones sin fortuna. Se inició en las lides como asistente de Guus Hiddink en el mundial de 1998, para luego hacerse cargo él mismo de los Orange. Pocas credenciales para quien asumía un reto considerable frente a uno de los clubes nobles de Europa. El Barcelona FC no sabía lo que era ganar desde 1999, y la marcha de su capitán Luis Figo, un año después, lo había sumido en una depresión severa. El portugués cambió los colores Culés por los del enemigo del alma, el Real Madrid, y en Can Barça fueron incapaces de sobrellevar la tragedia, sintomática de un mal mayor. Una institución históricamente bipolar, insegura, vivió algunos de sus años más aciagos. En Cataluña están mirando siempre de reojo hacia la capital, y la mejor época del Madrid Galáctico de Florentino Pérez agravaba la situación. Las campañas mediocres se sucedían y parecían no tener fin.

Ni la contratación de Rijkaard, ni la de Ronaldhino (26 años), en el verano de 2003, despertaron demasiadas ilusiones en el entorno blaugrana. Cabe recordarlo ahora que ambos, en especial el brasilero, se han consagrado en Cataluña. Dinho venía precedido de su fulgurante aparición en el mundial de 2002, en el que la Canarinha consiguió el título, pero también de cierto escepticismo, teniendo en cuenta su desempeño en el Paris Saint-Germain. Ahí protagonizó varios enfrentamientos con su técnico, Luis Fernández, y se ganó fama de amante de la noche, no tanto de los entrenamientos. Un Ronaldo en potencia. Pocos imaginaban el desenlace de la historia. En ésta, su tercera temporada en el club, ha marcado 17 goles de liga, los mismos que convirtió en sus dos ejercicios con el PSG.

Tres años son un mundo, eso está claro. Primero que nada, Rijkaard se concentró en la motivación y en la defensa, cumpliendo con el sonsonete de que los equipos se arman desde atrás. Tuvo que recomponer una autoestima destrozada, y una zaga a la que le metían demasiados goles. Su serenidad, su absoluto control sobre las emociones en la derrota y en la victoria, y el segundo plano en el que decidió posicionarse, contrastaban con el estilo de técnicos anteriores como Louis Van Gaal, pero también con la psicología y naturaleza del Barça. Rijkaard, además, aplicó a rajatabla la ley no escrita de que primero se habla con los jugadores y luego con la prensa. No anticipa las alineaciones, sus conferencias de prensa por lo general (a veces se deja ir con alguna guasa) son para dormirse, pero su plantel se siente protegido, en un ambiente propicio, en el que lo importante es entrenarse y jugar.

“La confianza es la mejor arma del jugador”, declaraba Jorge Valdano en alguna entrevista. El entrenador del Barça ha sido una fuente de confianza para su plantel. A Víctor Valdés (24 años) le dio la titularidad rápidamente, por encima del turco Rustu Recber, la otra opción. El puesto del arquero era, quizá, donde más concentradas estaban las inseguridades históricas del Barcelona Fútbol Club. La sombra de Ándoni Zubizarreta es larga, y no ha habido ninguno que, como él, disipe las dudas en el arco. Incluso Pepe Reina, actual arquero del Liverpool, la segunda mejor defensa de la Premiership, tuvo que irse a Villarreal, porque se dejó contagiar del ambiente. A Reina no lo aguantaron, sus primeros errores le costaron alternar como suplente; Rijkaard no cometió el mismo error con Valdés. Lo sostuvo en la valla, y el catalán le terminó dando la razón.

La personalidad no es el fuerte del arquero del Barça, ascendido al primer equipo mediante el sistema de divisiones menores del club, una de las mejores canteras de España. Oliver Khan es su ídolo, como para ponernos en contexto. Igual que el alemán, Valdés ha conseguido imponer su calidad por encima de cualquier otra consideración. Con todo y su actitud, su mascado de chicle, su gesticulación y sus alaridos, su caminado de malandro, es uno de los mejores de la Liga (el año anterior ganó el Zamora, el premio al arquero menos vencido). Le recriminan ciertos gafes, que suelen costarle al Barça una buena cantidad de goles al año, aunque son abrumadora mayoría las ocasiones en las que salva a su equipo. Posiblemente sea el más rápido volando, lanzándose por un balón. El martes pasado lo demostró alcanzando un cabezazo de Maldini en el 2t, cuando el Barça ya ganaba, al estilo de los clásicos. Se hizo a la pelota en el aire y la encajonó para no dejarla ir más. Sin rebotes ni tiros de esquina, y con los más letales depredadores del mundo alrededor.

Durante el primer semestre de la liga española 2003–2004, el Barça dio la impresión de ser el mismo equipo inconstante y acobardado de antes. Al momento del receso decembrino, los Culés andaban a 15 puntos del puntero, Valencia, y 12 de su escolta, el Real Madrid. Hubo quienes se aventuraron a hacer las cuentas del descenso. Laporta mantuvo a Rijkaard en su puesto, entendiendo que un equipo no se construye de la noche a la mañana. La estabilidad es un valor escaso en el fútbol y, sin embargo, indispensable para el éxito. El presidente superó el primer desafío de su gestión, aun a pesar de que dentro del club sonaba fuerte el nombre de Luiz Felipe Scolari.

Para el Barça, aquel fue un año de transición, en el que el cambio de ciclo se auguraba, sin ser evidente. El equipo tuvo una segunda vuelta estupenda, y se situó segundo en la tabla, tras el rendidor Valencia de Rafael Benítez, a la postre campeón de Liga. Ronaldinho disputó 32 partidos en el campeonato, y marcó 15 goles. La alegría natural del de Porto Alegre contaminó el ánimo tradicional del equipo y la afición. Su juego azaroso, impredecible, fulgurante y espectacular, se constituyó en el principal atractivo del Barça.

Si Valdés fue una elección de Rijkaard, Carles Puyol (28 años) se ponía sólo mucho antes de la llegada del holandés. El capitán del Barcelona debutó en octubre de 1999, cuando el equipo estaba en manos de Louis Van Gaal. Puyol nació en un pueblo al norte de Cataluña, la Pobla del Segur, y llegó a La Masia (el lugar de entrenamientos y formación de jugadores del club) con 17 años. Van Gaal lo utilizaba como marcador derecho, pero desde hace por lo menos cuatro temporadas, Puyol viene desempeñándose a un altísimo nivel en la posición de defensa central. Completa más de doscientas apariciones en Primera con la camiseta azulgrana y es uno de los estandartes del equipo. Valga decir que el catalán es un hincha furibundo del Barça.

Muchos aficionados consideran a Puyol un jugador torpe, quizás porque su intensidad lo hace ver así. Recuerdo un día que, parado bajo los tres palos como último hombre, se lanzó de cabeza para detener un taponazo de un delantero rival. Pocos meses antes había tenido que jugar con una máscara de protección, porque en un encontronazo se había fracturado la nariz. Puyol se lanzó igual, alargando nuevamente las fronteras de lo que arriesgaría con tal de salvar a su equipo. No es muy alto (178 centímetros), pero sí veloz. En la liga inglesa sería un ídolo absoluto, aunque es sabido que el único club donde jugaría, además del Barça, es el Milán. Los italianos lo quieren, pero por ahora planea retirarse en su club.

Puyol, el mejicano Rafael Márquez (27 años) y Oleguer Presas (26 años) constituyen el núcleo de la defensa catalana, que todavía requiere un par de refacciones en los laterales. Márquez tuvo que desempeñarse en la medular en sus primeras temporadas en Barcelona, y Oleguer fue titular en la defensa que consiguió el título de liga en 2005, pero el barcelonés ha tenido que reinventarse como lateral derecho, ante el retorno de Márquez a su posición original. Sobre el de Michoacán ya dijimos un tanto en el análisis de su equipo para el Mundial y sobre Oleguer baste decir que es un marcador recio, terco, y un personaje singular (lo tildan de separatista y antisistema, y es escritor). Es una pena, pero en el futuro se tendrá que conformar con ser su suplente. Para la derecha viene, si no se presenta ninguna sorpresa, el brasilero Daniel Alves, actualmente en el Sevilla. Figura en las selecciones juveniles de su país, este talentoso marcador de punta se perfila como una de las revelaciones para la siguiente temporada.

Barcelona juega, cómo no, al estilo holandés, 4–3–3. La superioridad numérica en el ataque se debe compensar con un trabajo arduo en el centro del campo. Actualmente, Andrés Iniesta (21 años), Deco (28 años) y Edmilson (29 años) son quienes más frecuentemente ocupan esas posiciones. Iniesta, nacido en Fuentealbilla, es el único español no catalán del primer equipo, y ha sido reconducido a unas posiciones de sacrificio con Rijkaard. En las inferiores del Barça jugaba más volcado hacia el ataque, mientras que ahora lo hace con las funciones multiplicadas por la responsabilidad en la marca. Ha sustituido a la perfección a Xavi Hernández (26 años), quien sufrió una fuerte lesión de rodilla en diciembre y está a punto de reaparecer, constituyéndose en el metrónomo de su equipo. Encuentra los mejores pases, la velocidad adecuada, y rara vez pierde la posesión de la pelota. Tiene, igual que Xavi, un talento especial para los pase–gol, y una humildad que su entrenador aprecia y recompensa. Cabe mencionar que Cesc Fábregas tuvo que irse al Ársenal para poder jugar, porque en la línea de mando le precedían estos dos cracks.

Deco regresará a la titular hoy, en el partido de vuelta de las semifinales de Champions. El Camp Nou estará lleno a reventar, ansioso porque el sueño de otra final europea se haga realidad. Entre los locales, el brasilero nacionalizado portugués es el único que ya ha ganado el título continental en el pasado. Lo consiguió con el Porto de Mourinho en 2004, antes de llegar al Barça, lo que significa que tiene los mismos títulos que el club, de 107 años.

El centrocampista fue fundamental en la conquista del título liguero (35 partidos, 8 goles) en 2005, y resume a la perfección las virtudes de su equipo en el campo. Sabe quitar, sabe sudar, sabe correr, sabe amansarla, sabe tocar, sabe ponerla. Cumple su segunda temporada en el Barça y es como si llevara toda la vida en la ciudad condal. Deco escogió irse a Cataluña, a pesar de que contaba con mejores ofertas económicas. Quería vestir la camiseta blaugrana y hacer historia en el club. Está a punto de conseguirlo. Luego de haberse acostumbrado a perder, los Culés aprendieron a ganar y a sobreponerse al favoritismo, a convivir con la victoria.

El Barcelona FC ha revalidado su título local, y sus figuras acaparan los premios deportivos individuales. Samuel Eto’o (25 años) comandará el ataque de su equipo ante el AC Milán, en un estadio con cien mil espectadores coreando su nombre. Un momento mágico del fútbol, probablemente lo que soñaba de niño, pateando pelotas hechizas en Nkono, Camerún. Él cumple su sueño, y también el de su club, que anduvo buscando durante años un goleador como él.

Florentino Pérez no le quiso en el Madrid, y terminó traspasándolo parcialmente al Mallorca, y luego al Barça, a finales del verano de 2005. Quizás el peor error en su mandato. Haberle quitado un jugón de esos al club de la capital curó definitivamente las heridas ocasionadas por la ida de Figo. El camerunés ronda los cincuenta goles en la liga en sus dos temporadas en el club, y este año ha marcado 29 goles en 39 partidos. Hace una semana no la embocó en Milán, pero según las estadísticas no tardará. Si Ronaldinho se dosifica, Eto’o es una fiera que no sabe sino entregarlo todo. El hambre del africano era lo que le faltaba al equipo. Quiere ser el mejor del mundo y no se detendrá hasta conseguirlo.

“Nadie se acuerda de los segundos”, declaraba Riquelme en la previa del Villarreal–Ársenal. Nada quedará de tanto esfuerzo, si el Barcelona no consigue eliminar esta tarde al Milán, y superar al trabajado y brillante equipo de Arsene Wenger en París. El presidente Laporta ambiciona consolidar una hegemonía local, sobre la que se asiente la primera dinastía europea del Barça. En tres años, su técnico ha confeccionado un equipo a esas medidas. Rijkaard tiene en sus manos el plantel que mejor ha jugado en Europa en los últimos dos años. Más que Ronaldinho, mucho más que la suma de sus estrellas individuales, el Barcelona representa el paradigma del fútbol esteta. Se puede disfrutar, jugar del alma, y ganar.

Suerte para los campeones.

Palomo

(casi como en el blog de Eltiempo.com)

Wednesday, April 12, 2006

Henao, vetado

Juan Carlos Henao, figura excluyente de la gesta histórica del Once Caldas en la Copa Libertadores de 2004, cobraba mal y sus patrones se negaban a mejorarle el sueldo. El arquero se les avispó, esperó a que su contrato venciera, y arrancó con sus derechos deportivos en la mano al Santos. No le fue bien en Brasil y está de regreso. Pero en Colombia no puede trabajar porque los clubes profesionales acostumbran vetar a los miserables que evadan el cerco. Los dejan sin comer.

El fútbol colombiano reconoce la figura de los ‘derechos deportivos’ y la venta de la fuerza de trabajo de los menores de edad. Clubes aficionados tranzan diariamente derechos deportivos de pelados de trece años, infringiendo las leyes, la constitución y tratados internacionales. Igual hacen los clubes profesionales, cuando apelan a los ‘derechos deportivos’ para obligar a sus jugadores a someterse a condiciones laborales premodernas. ¿Qué pasó con el libre mercado?

Mercado de esclavos, más bien. Existe un fallo de la Corte Constitucional, de 1998, que prohíbe este tipo de prácticas, y sin embargo Colfutbol se tomó siete años en reformar los estatutos que firmó Juan José Bellini en 1994. El 9 de diciembre pasado, Óscar Astudillo se puso al día con la justicia, presionado en gran medida por el conflicto laboral que enfrentaba con la Asociación de Fubtolista Profesionales. Lo hizo únicamente de forma, claro, al estilo nuestro; el nuevo régimen se repite en los defectos del anterior.

La FIFA, que no es ninguna pera en dulce, promulgó desde 2001 el estatuto del jugador, en donde se establecen las prerrogativas por las cuales debe regirse el deporte a nivel mundial. El organismo abolió los contratos a término indefinido, los ¿derechos deportivos¿, la cesación unilateral de contratos (la figura del ¿bajo rendimiento¿), y la comercialización de la fuerza laboral de menores de edad. Puso tope máximo a contratos de trabajo (tres años), y estipuló ¿derechos de formación¿ para las transferencias entre clubes de juveniles aficionados (el Arsenal se los pagó al Barcelona cuando se llevó al volante Cesc Fábregas).

En Colombia todo eso (el estatuto FIFA, la ley, la constitución) es letra muerta. Este año, de nuevo, la Dimayor instruyó por escrito a los clubes abstenerse de contratar jugadores que recurrieron a la justicia ordinaria para obtener su libertad de trabajo. De hecho, la consigna proviene de la mismísima Confederación Suramericana de Fútbol, con sede en Paraguay. Una conspiración internacional.

El Deportivo Cali, entre otros, prefiere arriesgarse con David González que fijarse en Henao. Tienen vetado a un campeón de Colombia y de América, elegido en su momento mejor arquero del continente. El paisa se entrena desde hace meses con sus excompañeros del Once, en espera de que salga algo afuera, porque en esta tierra la ley no basta para protegerlo. Sus colegas, los jugadores profesionales, deberían declararse en huelga para que le restituyan el derecho al trabajo. Los aficionados en general, y en particular los que se precian de ser ‘gente de bien’, deberían manifestar su repudio a estas prácticas, y forzar a Colfutbol, a sus clubes, a que consideren con seriedad las peticiones de Acolfutpro.

En octubre del año pasado, los futbolistas agremiados convocaron a una huelga para obligar a su contraparte a negociar el estatuto del jugador, junto con una serie de reformas. Los clubes respondieron en bloque, declarando la huelga ilegal. Infracción abierta de un derecho fundamental consagrado en todas las constituciones del mundo que llaman libre. Nadie dijo esta boca es mía. Nadie se rasgó las vestiduras, ni siquiera los proclives. Aquí es así. Algunas ilegalidades se celebran, y otras se pagan con la vida, como bien lo expresa la consigna presidencial ‘linchen a los corruptos’.

Palomo

(casi como en el blog de Eltiempo.com)

Friday, April 07, 2006

Grupo F. La mano de Pelé

(7 de abril)

“Ha estado bien”, declaró Carlos Alberto Parreira, entrenador de la Seleçao, refiriéndose a Ô Rey durante el sorteo de los grupos del Mundial de Alemania. “Creo que ha tenido la mano caliente”. Brasil encabeza el grupo F del Mundial. Croacia, Japón y Australia lo complementan.
Los pentacampeones fueron la última selección que consiguió repetir título en el certamen, en 1962. Sólo Italia, cuando los mundiales eran todavía experimentos, había alcanzado una hazaña similar. Quizás la maldición del que defiende el título sea la mayor amenaza del Scratch, que por lo demás enfrenta el torneo en medio de un consenso absoluto respecto de sus opciones. Diego Armando Maradona lo ha catalogado como candidato único, y un repaso a la nómina de internacionales brasileros basta para darle la razón.

Comencemos por el principio, la individualidad más desequilibrante del fútbol en este siglo (además del icono marquetinero que más dólares mueve), Ronaldo de Assís Moreira (26 años). El 10 del FC Barcelona fue declarado en 2005, por segundo año consecutivo, FIFA World Player. Este premio, resultado de la votación de los jugadores y los técnicos de cada país asociado (la FIFA tiene más países afiliados que la ONU), es probablemente el más idóneo entre los galardones a la excelencia en el fútbol. Ronaldinho, natural de Porto Alegre, empezó a despuntar en el Gremio de su ciudad natal, y en las selecciones juveniles de su país. Su juego está fundamentado en un control y una técnica excepcionales, en particular con el balón en movimiento, y en la potencia y velocidad física.

Una de las diferencias que marca Dinho, y en eso se asemeja su ídolo, el basquetbolista Michael Jordan, es que es capaz de realizar en los escenarios de la máxima competencia lujos que por lo general están confinados a las prácticas. Pases de espalda, tacos surrealistas, engaños inéditos, asistencias sin ver, goles a balón detenido, el repertorio del crack blaugrana se renueva y se perfecciona en cada partido. Éste es su tercer año en el Barça, y los registro echan su propio verbo. 17 goles en 26 partidos de liga, y 7 pepas en 9 cotejos europeos. Un monstro en expansión.

Un camino del que regresa el nueve del Madrid, Luís Názario De Lima, Ronaldo (29 años), quien completa una docena de temporadas en el Viejo Continente, ahora en las filas del ajado Real de Madrid. El carioca es el mejor definidor que existe sobre la faz de la tierra, pero se ha roto la rodilla un par de veces y su físico perdió el poder de su primera juventud. ¿Cuál ha sido la mejor versión de R9? Sin dudas, la que dirigió Bobby Robson en la temporada 1996–1997, la única que el Fenónemo militó en Barcelona. 37 goles en 34 partidos, una animalada sin par.

Nueve años después, 17 meses de para incluidos, Ronaldo se enfrenta a su cuarto Mundial ostentando el mismo registro anotador en la competencia que Pelé, 12 goles. Buena parte de ellos los cosechó en Corea y Japón (2002), en donde firmó un regreso al primer nivel espectacular, anotando 8 goles para el eventual campeón. Ronie aparece justo en el instante definitivo. Sus goles son tan cuantiosos como importantes. Goles de finales, que dan títulos.

Podría uno seguir, sin parar, porque el plantel de la selección brasilera es un conglomerado de taicunes. En cada posición hay dos cracks, campeones del mundo, figuras de sus respectivos clubes. Atención con Káká (24 años), volante del AC Milán. Más discreto que Dinho, el de Brasilia no tiene qué envidiarle. Es igual de letal. Su visión del juego, sus pases en profundidad, y su técnica individual le resuelven partidos cada ocho días al conjunto de Carlo Ancelotti. En dos semanas los podremos ver frente a frente, en la serie de sus respectivos clubes por las semifinales de la Champions.

En la banda derecha, parecería que finalmente apareció el sucesor de Cafú (36 años): Cicinho (26 años), transferido del Sao Paulo al Madrid en diciembre. Tiene una derecha privilegiada, sabe centrar como pocos, y te puede pintar la cara en el uno contra uno. En su momento, en Sao Paulo, era el favorito de Luxemburgo; ahora es lo único que le agradecen a Luxa en la capital española.

Dida (33 años), el arquero del AC Milán, fue titular de la selección en el camino a su quinto título mundial y es poco probable que Parreira, quien ya fue campeón dirigiendo a Brasil en 1994, le quite el puesto. No pasa por su mejor momento, pero no son horas de experimentar. En una entrevista el técnico se describía como “viviendo un sueño”, por tener a su disposición una base de jugadores inmejorable. Adriano (Inter), Emerson (Juventus), Juninho (Lyon), Lucio (Bayer Munich), Mancini (Roma) hacen parte de lo que Parreira ve cuando cierra los ojos. Su verdadera ilusión, borrar la fama de defensivo, a la que se hizo en Estados Unidos 94, con el equipo de Romario, Bebeto, Mauro Silva y Dunga. Todos los números para Brasil en la Copa del Mundo.

La vida sigue, debieron pensar los rivales que el sorteo le deparó a Brasil. Zico (53 años), entrenador de Japón, tuvo quizás la aproximación más original. “Prefiero enfrentarme a Brasil en primera ronda, y no en eliminatorias directas”. Tiene razón, en primera ronda es en el único momento en el que se perdona una derrota, pero su seleccionado se va a tener que esforzar a fondo para superar a Croacia y colarse en los octavos de final.

Japón llega a Alemania como la gran potencia asiática de la actualidad. En 2004, once años después de organizar su primera liga profesional, el equipo orientado por Zico se adjudicó por segunda vez consecutiva la Copa Asiática. Venció a China, anfitriona y su rival histórico, en una final salpicada de política y demás.

Francia 98 fue el primer mundial de Japón, y desde entonces no ha dejado de asistir. Hidetoshi Nakata (29 años), dos veces mejor jugador asiático (1997–1998), representa el tremendo desarrollo del fútbol de su país; aunque su nivel no es el de aquel mediocampista de remate letal que se consagró en el Calcio (Roma, Parma, Fiorentina, Bologna). Alemania será su última Copa del Mundo. Ahora, Shunsuke Nakamura (27 años), también volante, ejerce de líder en su selección. Nakamura dio el salto del Yokohama Marinos al fútbol europeo en 2002, luego de la excelente presentación que su selección hiciera en Japón y Corea (cuartos de final). Militó tres temporadas en el Regina y va camino de su primer título de liga con el Celtic escocés, al que fue transferido el año anterior (29 partidos jugados, 4 goles).

Zico, segundo goleador histórico de la Canarinha, enfrentará a su país natal en Alemania, pero el Pelé Blanco no dramatiza, “ya le pasó a Didí” (el bicampeón del mundo enfrentó a Brasil, dirigiendo a Perú, por los cuartos de final de México 70). También ha declarado que cualquier posibilidad de su selección pasa por derrotar a Australia en el debut; y aún más, que Japón “puede alcanzar las semifinales”.
Lo primero se puede dar, y lo segundo está complicado.

Croacia es la primera razón, de todas las que se me ocurren. El joven país, que se independizó de la antigua Yugoslavia, se afilió a la FIFA apenas en 1992, y ya tiene un palmarés que envidiarían varias ‘potencias’. Liderada por el delantero Davor Suker, goleador del certamen con 7 anotaciones, Croacia alcanzó el tercer lugar en Francia 98. Los croatas practican un fútbol técnico y fuerte, que se potencia una vez se enfundan la casaca nacional. Zlatko Kranjcar ha retomado el rumbo perdido (Croacia no clasificó en 2002 y en 2004 fue eliminada en primera ronda de la Eurocopa) desde que tiene las riendas de la selección, y la clasificó primera en el Grupo 8, por encima de Suecia, a la que venció en ambos emparejamientos.

El pasado 1 de marzo Croacia volvió a desplegar su gran nivel, en una postrera victoria sobre Argentina, en un amistoso disputado en Suiza. Los de Pekerman cayeron 3 por 2 con un gol de Darío Simic (30 años) en el segundo minuto adicional del 2t. El jugador del Milán representa la vieja guardia del equipo, junto con los hermanos berlineses Robert (32 años) y Nico Kovac (34 años), de Juventus y Hertha Berlín respectivamente, todos en la defensa.

Otro cacique es Dado Prso (31 años), delantero del Rangers escocés. Cinco goles lo acreditaron goleador de las eliminatorias para su selección. Con el Rangers ha marcado 27 goles en las últimas dos temporadas, y es titular indiscutible. Igual que Niko Kranjcar (21 años), hijo de Zlatko, en la selección. Aparte de las polémicas y la crítica, el volante de Hajduk Split, único jugador de la liga croata entre los inicialistas habituales, se ha ganado el favor de su pueblo con las pinceladas del mejor talento desde los tiempos de Zvonimir Boban. Él e Iván Klasnic (26 años), delantero del Werder Bremen alemán, serán los llamados a tirar del carro en el Mundial. Klasnic, nacido en Hamburgo, acumula 34 goles en las últimas tres temporadas con su club.

Australia necesitaba un milagro para regresar a la fase final de una Copa Mundo, y acudió al especialista en la materia. El holandés Guus Hiddink (59 años) participa en su tercer Mundial consecutivo, esta vez al mando de los Socceroos. Jugador de medio pelo, Hiddink se ha bañado en gloria desde el banquillo. Ganó tres ligas holandesas y la única copa europea del club con el PSV Eindhoven, y ha sido dos veces semifinalista de la Copa Mundo, con Holanda y Corea del Sur.

En Francia 98 perdió ante Brasil y luego ante Croacia, en el partido del contentillo. Cuatro años después condujo a Corea del Sur a las mismas instancias, con una escandalosa anuencia arbitral. Australia quiere un milagrito semejante, luego de imponerse ante los bicampeones orbitales, Uruguay, en el repechaje, pero tendrán que conformarse. Si no, Hiddink se gradúa de mago.

Los mejores jugadores de la selección militan en la liga inglesa. Entre ellos, atención con Harry Kewell (27 años), extremo izquierdo del Liverpool, Mark Viduka (30 años), delantero del Middlesbrough, y Tim Cahill (26 años), volante del Everton.

Palomo

(casi como en el blog de Eltiempo.com)

Monday, March 13, 2006

Grupo E

(13 de marzo)

Cuando la punta del botín de Francesco Totti se quedó clavada en la grama del Olímpico de Roma, junto con su peroné se rompieron las esperanzas de los tifossi de que su selección, la alguna vez todopoderosa Italia (tres títulos orbitales), reclamara su lugar entre los grandes en el Mundial de Alemania.
Tampoco es que Marcelo Lippi (58 años) ande corto de personal. El Calcio sigue siendo una de las tres ligas más competitivas del Europa, y la invasión de extranjeros no ha obstaculizado, al menos de forma absoluta, el relevo generacional en la Azzurri. El técnico lo ganó todo (cinco ligas y una champions, entre otras) durante los diez años que pasó en el banquillo de la Juventus, y es el escogido para conseguir un cuarto título mundial para Italia, pero contaba con que el ídolo de la Roma liderara su escuadra.

Totti (29 años) fue operado a finales de febrero, y enfrenta tres meses de recuperación. Es poco probable que llegue bien al primer partido del Mundial (12 de junio), pero el crack merece la espera, más allá de cualquier diagnóstico médico. El romano completa su temporada catorce en el AS Roma, con el que ha marcado un total de 124 goles. A pesar de los múltiples rumores vinculándolo con los grandes de Europa, Totti ha jurado fidelidad a la escuadra Gialliorossa, los únicos colores que ha defendido en su carrera. Un gesto raro en estos tiempos en los que todo vale, en particular proviniendo de una estrella mediática de la talla de Totti.

El capitán de la Roma se mueve por todo el frente de ataque, tiene dominio, velocidad, y uno de los mejores remates en el mundo del fútbol. Genera juego colectivo y es capaz de desequilibrar por sí solo. Tal vez un título de liga, obtenido en la temporada 2000–2001, con Fabio Capello en la dirección técnica, sea poco premio para la calidad de Totti; el precio que pagó por quedarse en Roma. Si finalmente participa en Alemania, pasará la barrera de los cincuenta partidos internacionales con su selección. Por lo pronto, ha marcado 8 goles en 49 partidos con la Azzurri.

Si alguna tranquilidad siente Lippi, a pesar de las circunstancias, se la debe al hecho de que Gianliuigi Buffon (27 años) se ha recuperado de su lesión, y está listo para encarar el Mundial. Muchos califican al arquero de la Juventus como el número uno del mundo, y tienen razones de sobra para pensarlo.

En un país en el que defender bien es un arte, Buffon es considerado un virtuoso. Llegó a la Azzurri cuando todavía militaba en el Parma, y desde hace casi diez años el arco nacional tiene su nombre. Carga con dos mundiales a cuestas (Francia y Corea), y acumula 58 partidos internacionales. Su mérito es aún mayor si se considera que Buffon (192 centímetros) ha conseguido eclipsar al extraordinario Francesco Toldo, arquero del Inter de Milán.

Gianluca Zambrotta (29 años), compañero de club de Buffon, es uno de los hombres a seguir en la defensa, más allá de los veteranos centrales Cannavaro y Nesta. El lateral izquierdo es competente en la salida y muy correcto a la hora de defender. En una demarcación en la que por lo general los jugadores se destacan por atacar bien o defender bien, nunca las dos, Zambrotta es la excepción a la regla. En la selección cuenta con 52 presencias, entre ellas los cuatro partidos que disputó Italia en el decepcionante mundial anterior (eliminados por el local, Corea, en octavos).

Gennaro Gattuso y Andrea Pirlo, cada uno en el extremo del espectro, constituyen una combinación ideal para el medio Azzurri. Gattuso (28 años) es un típico perro de presa, un volante de destrucción cuyo despliegue físico e intensidad no encuentran comparación posible. Gattuso puede confundir y pasar por un jugador torpe, sobrado de revoluciones. Se necesita mucho más para sumar siete temporadas y cerca de doscientos partidos en el AC Milán. Campeón italiano y europeo con su club actual, el exjugador del Rangers escocés participó en el mundial de Corea con la selección.
Andrea Pirlo (26 años), también volante retrasado, es una victoria personal de Carlo Ancelotti, su entrenador en el Milán. Lo ha cambiado de su posición habitual, en la creación, a hacer el doble cinco con Gattuso, y Pirlo ha iluminado con su técnica depurada y su visión de juego el mediocampo milanista. La marca no es su fuerte, pero jugar en la primera línea del medio le permite sacar mayor provecho de sus pases largos, o de su habilidad para salir con la pelota pegada al piso. Buena parte de la revolución encabezada por el club al interior del Calcio tiene que ver con la figuración de Pirlo, un talentoso, en una demarcación históricamente delegada a picapedreros al estilo Gattuso. Será el primer Mundial de Pirlo, quien sin embargo ha destacado en muchos seleccionados juveniles con su país.

Adelante, aparte del incombustible Alessandro del Piero (32 años): trece temporadas en la Juve, 72 apariciones con la absoluta, 26 goles; Alberto Gilardino y Luca Toni son los jugones del Calcio en la actualidad. Gilardino (23 años) fue la incorporación estelar del AC Milán para la presente temporada, a un costo de 30 millones de euros. Luego de marcar 96 goles de liga en tres años con el Parma, los aprietos económicos del club le obligaron a transferir a su máximo anotador. Gilardino ha disputado 26 partidos con su nueva escuadra, en los que ha marcado 15 goles. Al principio se preguntaban si tendría lugar, con un Balón de Oro, Shevchenko, y un goleador de raza, Inzaghi, en el plantel. Ahora la pregunta cabe, pero para sus compañeros en el ataque. Gilardino ha disputado apenas 13 partidos con la absoluta italiana (6 goles), aunque sus calidades lo llevaron a entrar en las convocatorias nacionales desde la categorías sub15.

La historia de Luca Toni (28 años) es bien diferente. El delantero de la Fiorentina recién ingresa en la constelación de la selección italiana, tras años de duro trajín en equipos de medio pelo. El gigante de 194 centímetros marcó goles hasta hartarse en Palermo (52 en dos temporadas, una barbaridad) y Brescia. Toni encabeza el resurgir del equipo viola en el Calcio, luego de su descenso a la segunda división. Es el máximo goleador de la liga (23 goles en 28 partidos) y Fiorentina se ubica cuarta en la tabla. Con la selección suma 7 goles en 16 partidos.

Lippi los juntó a todos el primero de este mes, en el amistoso celebrado en Florencia, ante el seleccionado alemán. Del Piero, Gilardino y Toni se encargaron de disipar cualquier amago de duda a raíz de la lesión de Totti. Cada uno marcó en la inapelable victoria italiana (4 por 1). “Sin él, tendríamos que cambiar el sistema entero”, había declarado alguna vez el entrenador, refiriéndose a Totti. Puede ser que la baja se sienta, pero con o sin él Italia posee una selección temible. Gran favorita.

República Checa. Karel Brückner (67 años) pasará a la historia por haber clasificado por primera vez a una selección nacional checa a un Mundial, pero la calidad de su plantel, y la tradición de la antigua Checoslovaquia, imponen una responsabilidad mayor sobre sus hombros.

Los checos se clasificaron por el repechaje a Alemania, obligando a Pavel Neved (33 años) a salir de su retiro de más de un año para darle una mano a su selección. El centrocampista de la Juventus, Balón de Oro en 2003, es un jugador pleno de dinámica que por lo genera utiliza el sector izquierdo para generar su fútbol. Campeón de liga con la Lazio, y luego tres veces más con la Juve, Nedved jugó los partidos del emparejamiento ante Noruega, con los que completó 85 participaciones internacionales.
Si Nedved son palabras mayores, cómo calificar a Peter Cech (23 años), el prodigioso arquero del Chelsea. Con 196 centímetros, cuesta creer que sea tan veloz y certero en el uno contra uno como en los tiros rasantes. Lleva dos años en el club londinense, y esta temporada ha permitido 18 goles en 29 partidos. Su valla es la menos vencida de la Premiership.

Además de estos bastiones, la selección checa cuenta con figuras como el centrocampista Tomas Rosicky o el delantero Jan Koller (40 goles en 60 apariciones internacionales), del que se espera una recuperación absoluta antes de la justa mundial. República Checa fue semifinalista en la Eurocopa en 2004 y lo normal sería que clasificara a octavos.

Ghana. Uno de los dominadores del fútbol africano (cuenta con cuatro títulos de la Copa Africana de Naciones), rompió con el hechizo que lo mantenía alejado de los campeonatos mundiales, imponiéndose sobre Sudáfrica (sede del Mundial en 2010) en la fase clasificatoria. La patria del legendario Abedi Pelé, el mejor jugador del continente hasta la llegada de Samuel Eto’o, se merecía un lugar entre los invitados a Alemania.

El serbio Ratomir Dujkovic tomó las riendas del equipo a finales de 2004, y consiguió hacerse con el control dentro del plantel, enredado en querellas internas. Michael Essien (23 años), volante de contención del Chelsea, es una de las figuras más prometedoras de su seleccionado. Titular indiscutible durante dos temporadas en el Olympique de Lyon multicampeón en Francia, Essien fue transferido por una astronómica suma (38 millones de euros) al club londinense, para facilitarle la vida, y eventualmente remplazar, a Claude Makelele. Essien completa 24 partidos en la temporada, y en la fase clasificatoria disputó 9 encuentros con Ghana.

Stephen Appiah (25 años) fue designado capitán de la selección, luego de que Dujkovic decidiera separar a Samuel Kuffour del plantel. Appiah llegó adolescente aún al Udinese y completa su primera temporada en el Fenerbahce turco, luego de militar durante ocho años en el Calcio. Fabio Capello no lo tenía en cuenta en la Juventus, y Appiah, titular en el mediocampo con Lippi, decidió dar el paso al fútbol turco. El talentoso Sulley All Muntari (21 años), jugador del Udinese, completa el mediocampo Ghanés, sin duda una de las líneas más competitivas del equipo.

EEUU. En Corea, el conjunto que dirige Bruce Arena sentó un precedente difícil de igualar. Los Estados Unidos llegaron hasta cuartos de final, y están lejos de aquel conjunto ingenuo y laborioso que pasaba sin pena ni gloria por los campeonatos del mundo. Mal que bien, el experimento de la MLS le ha dado cuerpo al fútbol gringo. Espero que los goleen todos sus rivales, y apenas me queda la duda sobre lo que hubiera sido la selección ghanesa si un hijo de su tierra militara en sus filas, en lugar de hacerlo por la selección gringa. Freddy Adu (17 años), en efecto, nació en Terna, Ghana, pero hace dos temporadas que la MLS lo atrapó con un contrato multimillonario, y desde entonces milita en el DC United, y defiende los colores de la selección de EEUU. Por exagerado que parezca, el delantero está hace un buen tiempo en la mira del Manchester y el Madrid, entre otros, pero la MLS se aferra a la trascendencia mediática del pequeño genio para promoverse. Adu ha declarado que esperará al menos un par de años para dar el salto a Europa, por lo que su presentación en sociedad será durante el Mundial de Alemania.


Palomo

(casi como en el blog de Eltiempo.com)

Monday, March 06, 2006

Grupo D

(6 de marzo)

El mejor de los mundos para México, al que el sorteó le deparó unos compañeros de grupo accesibles. Portugal, Irán y Angola conforman, junto al Tri, el grupo D del Mundial.

Voy a hacer fuerza por el seleccionado nacional mexicano en Alemania. Aprendí, ignoro donde, pero me temo que en el mismo lugar donde me inculcaron la absurda rivalidad con Venezuela, a malquerer a México. Pero me estoy sobreponiendo, gracias. El plantel al mando de Ricardo Lavolpe representa a Améria Latina en la cita máxima del fútbol, y ojito con ellos.

Lo dejaron claro en la última edición de la Copa Confederaciones, en junio del año pasado. México clasificó a semifinales primera en su grupo, por encima de Brasil, al que venció por la mínima en su enfrentamiento (gol de Borgetti). El pareo con Argentina se resolvió en los lanzamientos desde el punto penal, y México cerró la Copa en un emotivo encuentro por el tercer lugar con Alemania, que favoreció al local 3 por 2.

Oswaldo Sánchez (33 años), arquero de Chivas Rayadas de Guadalajara, fue la figura preponderante de la selección mejicana. 21 paradas individuales dieron cuenta de su solvencia y seguridad en la valla. En algunos lugares hablan del mejor arquero del mundo. Alemania decidirá.

Sobre lo que no cabe duda, es sobre la calidad de Rafael Márquez (27 años), el defensa central del Barcelona. El Káiser de Michoacán empezó su carrera futbolística en el Atlas pero, en 1999, tras proclamarse campeón de la Copa Confederaciones con su selección nacional (una ocasión histórica), fue transferido al AC Mónaco. En el principado, Rafa compartió equipo con jugadores de la talla de David Trezeguet, Fabien Barthez o Marcelo Gallardo, y consiguió una liga francesa en 2001. Dos años después, se convertiría en el primer mexicano en fichar por el Barcelona. La temporada pasada jugó en la medular, adonde lo recondujo su técnico, apurado por una racha de lesiones, siendo fundamental para la consecución del título de liga. Este año, de nuevo en la línea de fondo, el mexicano no tiene problema en reconocer que pasa por el mejor momento de su carrera. Sus compañeros lo secundan.

Ronaldinho no se lo permite practicar con el Barsa, pero el golpeo de faltas es una de las especialidades de Rafael Márquez. Su excelente técnica también lo hace el jugador idóneo para liderar la salida tocando del conjunto culé. Rafa es fuerte en el juego aéreo, se barre cuando toca, es rápido, y también sabe castigar a los contrarios, para que no la monten. En el cruce con el Chelsea, la semana pasada en Londres, fue uno de los mejores de su equipo. El Káiser es el capitán del Tri y enfrenta el desafío de demostrar que su país está para más.

Ricardo Lavolpe (54 años), un bonaerense radicado en México desde hace 25 años, es el entrenador de la absoluta desde noviembre de 2002. Como jugador militó en Banfield y San Lorenzo, antes de pasar al Atlante. También hizo parte de la selección argentina que conquistó el primer título mundial del país, en 1978. Como entrenador, Lavolpe ha ejercido su carrera en México, done dirigió al Atlante, al Toluca y al América, entre otros. Su palmarés se reduce a un campeonato nacional y hay quienes lo acusan de jugar bonito pero no siempre ganar.

Lavolpe cuenta con una buena camada de jóvenes, que debe acoplar con los más veteranos del plantel, como Pavel Pardo y Sánchez. De la nueva generación, destaca el delantero José Fonseca (26 años), del Cruz Azul. Convirtió 10 para el Tri en las eliminatorias de la Concacaf, en total 17 en 26 partidos. Será el segundo mundial de Jared Borgetti (32 años), atacante del Bolton inglés. El goleador absoluto en activo del Tri, convirtió 10 goles durante la última eliminatoria, es un cabeceador sobresaliente y un número fijo en el once de Lavolpe.

Portugal. Luis Felipe Scolari (57 años) es la mejor carta de presentación de la selección portuguesa. Bicampeón de la Copa Libertadores, primero con el Gremio y luego con el Palmeiras, Scolari se doctoró con la Seleçao en el Mundial de Corea y Japón, en 2002. A pesar de ser duramente criticado en un comienzo, en especial durante la fase de clasificación, consiguió sacar pentacampeón mundial a Brasil. Ese mismo año, Felipao se apersonó de la selección de Portugal, anfitrión de la Eurocopa en 2004.

En aquel torneo, Portugal alcanzó la final, y cayó por la mínima diferencia frente a una selección griega en plan amarrete. La desilusión fue grande para los hinchas que atiborraron el magnífico estadio de la Luz, en Lisboa, aunque el respaldo para Scolari no menguó. El gran objetivo del proceso es el Mundial de Alemania, en el que los lusos esperan mejorar el lamentable papel en Japón y Corea (eliminados en primera ronda), y, por qué no, protagonizar alguna escaramuza en octavos. ¿Cómo hacer un equipo ganador? Portugal se apuntó a Felipao.

El gran cacique en el equipo peninsular se llama Luis Figo (33 años). El balón de oro del 2000 ha recuperado la forma en el Inter de Milán, adonde fue transferido desde Madrid. En lo que va de temporada ha disputado 28 partidos con los Nerazzurri (4 goles). Ya no es el electrizante extremo derecho que encandiló a los hinchas del Barça, y sin embargo Figo tiene calidad de sobra como para brillar en una de las ligas más exigentes del mundo.

El veterano extremo encabeza un plantel que tiene muchas más estrellas. Anderson Luis de Souza, Deco (28 años), mediocampista culé, es una de ellas. Deco se consagró como futbolista en el Oporto, en el que militó durante seis temporadas (1998–2004). Ganó dos ligas nacionales, una Copa de la Uefa y una Liga de Campeones bajo la égida de José Mourinho. En 2004 fue transferido al Barcelona, y desde entonces comanda la medular del conjunto blaugrana con una mezcla nunca antes vista de sacrificio, calidad, carácter ganador y oficio. El que más faltas hace, el que más faltas recibe, el que más balones recupera. Un súper clase todo terreno. En su momento, Figo manifestó su inconformidad porque un nacionalizado (Deco es brasilero, hincha del Corinthians y de Tévez) ocupara un puesto en la selección Portugal, pero Scolari terminó por ganarle el pulso al capitán.

Entre los jóvenes del conjunto sobresale uno, el extremo derecho Cristiano Ronaldo (21 años). Disputa su tercera temporada en el Manchester United de Alex Ferguson, y el de Madeira anda en un nivel sensacional. Ha convertido 7 goles en lo que va de liga, y su control con el balón en movimiento, además de sus pases certeros, lo han convertido en el mejor socio de Wayne Rooney. Manchester es ancho y profundo con Ronaldo en el campo. Tiene la medida justa para facturar golazos cuando prueba de media distancia. Ferguson se aferra a la esperanza de que Ronaldo y Rooney constituyan una de las delanteras más apabullantes del continente, mientras Figo pronostica que los tres Ronaldos (Ronaldo, Ronaldinho y Cristiano) serán figuras en el Mundial.

Ricardo Quaresma y Simao Sabrosa son otras de las cartas de Scolari en la parte ofensiva de la absoluta. En donde tiene problemas es atrás. La última jornada abrió un boquete en su defensa. Jorge Andrade (27 años) se rompió el tendón rotuliano en un choque con el arquero de su club, el Deportivo de La Coruña, durante su visita al Barcelona. Una lesión que le da para seis meses de baja cuando menos. “Es una pésima noticia para nosotros”, confesó Scolari. El central ya estaba en la mira de colosos continentales como el Manchester y el propio Barsa, y ahora deberá observar el Mundial desde afuera.

Irán. El croata Branko Ivankovic le devolvió el tiquete mundialista a la selección de Irán, ausente en Corea y Japón. Su llegada a la absoluta llegó por la vía de los excelentes resultados que cosechó el entrenador con la categoría sub23, a la que sacó campeona de los Juegos Asiáticos en 2002.

Se dice que los iraníes son de los jugadores más técnicos de Asia, y quizás las condiciones de Mehdi Mahdavikia (27 años) respaldan la afirmación. Este volante ofensivo es un verdadero ídolo en Irán, uno de tantos lugares en los que el fútbol es devoción. Fue el primer iraní en triunfar en una liga de primer nivel. Mahdavikia completa su octava temporada en la Bundesliga, séptima en el Hamburgo SV. Lleva 5 goles en 21 apariciones con su equipo.

Irán venció a Costa Rica en Teherán, en cumplimiento de la fecha oficial de FIFA para amistosos de preparación al Mundial, el 1 de marzo anterior. El local buscó el partido en todo momento, alentado por una fanaticada en trance con la goleada parcial de su selección. Los Ticos intentaron la remontada, pero no les alcanzó.
Angola. Esta antigua colonia portuguesa participa por primera vez en una Copa del Mundo. Luis Gonçalves, entrenador nacional, busca “hacer felices a los angoleños”, tras treinta años de guerra civil que desangraron al país entero. Las Palancas Negras presentarán en Alemania un conjunto de jugadores semi–profesionales, junto con algunas figuras que militan en las ligas más poderosas de África y Asia. ¿Cómo se clasificaron antes que Nigeria, en el grupo 4 de la zona africana?

Una combinación de arrojo, despliegue físico, y mucho orgullo. ¿Quién sabe? Nadie esperaba que superaran a las temibles Águilas nigerianas, pero Angola llegó a la última fecha de las eliminatorias con una ventaja mínima. Las Palancas Negras visitaban a Ruanda en Kigali con la necesidad de ganar, y no fue sino hasta el final del partido que un histórico cabezazo de Akwa, la figura del equipo, sentenció la primera clasificación angoleña a un Mundial (la federación nacional está afiliada a la FIFA desde 1980).

En la Copa Africana de Naciones, disputada recientemente en Egipto, Angola decepcionó, quedándose por fuera en la primera ronda. Gonçalves es conciente de lo que representa esta oportunidad para su país, en particular el encuentro que sostendrá en la primera fecha contra Portugal. Suena fuerte el nombre de Pedro Emanuel (31años), angoleño de nacimiento y portugués de nacionalidad y adopción, y volante de contención del Oporto multicampeón. Emanuel ya manifestó que estaría dispuesto a vestir los colores de las Palancas Negras, aunque haya salido de Angola siendo apenas un niño. El centrocampista del Oporto también enfrentaría un duelo especial. Alto contenido político en el estreno de los angoleños, que bien podrían atravesarse en las aspiraciones de la vieja metrópoli de liderar el grupo D.


Palomo

(casi como en el blog de Eltiempo.com)

Wednesday, February 22, 2006

Grupo C, de la muerte

(22 de febrero)

Lo primero que hace la gente cuando termina el sorteo de los grupos del Mundial, es buscar el de ‘la muerte’. En Alemania, el saco en el que cayeron todos los Cocos fue el del grupo C: Argentina, Holanda, Costa de Marfil y Serbia y Montenegro.

Mucha agua ha pasado por debajo del puente desde que el Loco Marcelo Bielsa (América lo padeció contra Newell’s en el 92, semifinales de Copa) encabezara la mayor catástrofe mundialista de la Albiceleste, en Japón y Corea 2002. En lugar de la obsesión táctica y física del rosarino, el Zar del fútbol argentino, Julio Grondona (presidente de la AFA, la asociación de fútbol de aquel país), se decantó por el estilo de José Pekerman, tres veces campeón mundial juvenil, para dirigir la selección nacional. Pekerman privilegia al jugador sobre todas las cosas, y está dispuesto a formar un conjunto alrededor del talento y las características de un crack, en lugar de supeditar lo individual al orden colectivo.

Lo primero que hizo, una vez llegó al banquillo, fue poner en el centro de gravedad a Juan Román Riquelme (27 años), quien nunca contó con el aval de Bielsa, pero que con Pekerman ha asumido el papel de protagonista con la misma naturalidad con que lo hacía en Boca (dos veces campeón de América, dos veces campeón argentino), o en la selección juvenil ( campeón mundial sub20 con Pekerman en 1997), y que lo hace ahora en el Villarreal, luego de un paso aciago por el Barcelona español.
Riquelme es un diez a la vieja usanza, una especie que en Europa ha desaparecido casi totalmente. Los jugadores con esas características han tenido que adaptarse a jugar de interiores derechos o izquierdos, como en el caso del mismísimo Zinedine Zidane, quien lo hace escorado a la izquierda en el Real Madrid. Pero Riquelme no es amigo de la adaptación. Entiende el fútbol a su manera y no sabe (o no quiere aprender) otra manera de interpretarlo.

Pekerman le da bola y confía en su visión de juego (fue el máximo asistente de la Liga Española durante la temporada anterior, y lleva 5 pases–gol en la actual, a pesar de haberse perdido muchos partidos por lesión) para que lidere a Argentina en el asalto por su tercer título orbital. Para las demás posiciones, Pekerman tiene mucho de dónde escoger, y la lista definitiva dependerá del nivel de cada jugador llegado mayo. Juan Pablo Sorín (29 años), volante izquierdo del Villarreal; Roberto Abbondancieri (34 años), arquero de Boca Juniors; Roberto Ayala (33 años), defensa central del Valencia (arrastra una lesión, pero Pekerman no probó nunca un reemplazo para el capo de la retaguardia argentina); y Hernán Crespo (31 años), delantero del Chelsea, son algunos de los fijos en la convocatoria, pero por estos días todas las esperanzas se centran en Lionel Messi (19 años), el último de los ‘nuevos Maradona’.

Messi, oriundo de Santa Fe, fue descubierto muy temprano por los ojeadores del Barcelona, adonde llegó desde el año 2000, cuando medía 140 centímetros y jugaba en las inferiores del Newell’s Old Boys de Rosario. A pesar de sus evidentes calidades, su familia no encontró a un equipo dispuesto a gastarse el dinero necesario para someterlo a un programa médico (un costoso tratamiento hormonal), que le ayudara a desarrollar su físico para poder someterse a los rigores del fútbol profesional. El Barcelona, luego de unas pruebas, no tuvo que pensárselo demasiado.

El año pasado se convirtió en el de la explosión del rapidísimo zurdo, quien fue la figura de su selección en la consecución de un nuevo título mundial sub20, en el torneo disputado en Holanda, y quien ha pasado de ver las eliminatorias de la Liga de Campeones 2004-2005 por televisión, a ser una de las estrellas del nuevo enfrentamiento entre su club y el Chelsea, en la última edición del emperifollado torneo. En la liga española, Messi ha disputado 869 minutos, en los que ha marcado 6 goles y servido 2 asistencias. La consistencia, madurez y audacia del santafecino —ahora de 169 centímetros— han disparado toda clase de comentarios, no sólo entre la prensa de su país y la española, sino en la del mundo entero (menos los gringos, que ni se enteran). Me quedo con algo que leí por ahí. La diferencia entre éste y los otros ‘Nuevos Maradonas’ que han llenado los titulares en el pasado, es que Lionel sí parece dar la talla de mega crack que supone la comparación. Compruébenlo ustedes mismos, si tienen la suerte de toparse con un partido del Barça por estos días.

Holanda. Marco van Basten es la prueba en carne viva de que los holandeses ya están instalados en la grandeza. Muy a pesar de la fama de ‘perdedora’ de la Orange, merced a su incapacidad para traducir en títulos su presunta superioridad en el juego (‘apenas’ un título europeo y dos subcampeonatos mundiales), Holanda es una potencia mundial. Los inventores del Fútbol Total han paseado su estilo de juego por el Viejo Continente consiguiendo toda clase de triunfos y títulos, pero les falta una Copa Mundo.

Van Basten, FIFA World Player en 1992, fue un goleador inconmensurable, ganador de títulos a granel tanto en el Ajax como en el Milan, los dos equipos en los que jugó. En su palmarés figuran tres copas europeas, cuatro ligas italianas y tres ligas holandesas. Con su selección disputó 58 partidos, en los que marcó 24 goles, de los cuales los cinco más importantes probablemente fueron los que convirtió en la Eurocopa de 1988, en la entonces Alemania Occidental. Con 23 años, y siendo el tercer delantero del plantel, Marco Golao —como le pusieron luego los tifosi— convirtió tres goles para eliminar a Inglaterra, el decisivo para deshacerse del local en semifinales, y el último en la victoria 2 por 0 ante la Unión Soviética, con una soberbia volea. El mejor goleador de su generación, que definía tan bien de derecha como de izquierda como de cabeza, tuvo que retirarse tempranamente de la actividad debido a una lesión crónica en su tobillo derecho.Ahora, como técnico, Marco van Basten clasificó de nuevo a Holanda a la cita mundial (Louis van Gaal no pudo hacerlo para Japón y Corea), y su verdadera misión es alcanzar el título que le falta a su país para doctorarse en el escenario máximo. Ruud van Nistelrooij y Arjen Robben, ambos jugadores de la Premiership, son las grandes estrellas de su selección, uno por veteranía y el otro por proyección.

Van Nistelrooy (29 años), centrodelantero del Manchester United desde hace cinco temporadas, es un goleador de raza, tan potente con los pies como letal con la cabeza. Ha convertido 93 goles en 140 partidos con el Manchester, y 25 tantos en 49 apariciones con la Orange. Un verdadero animal. Robben (22 años) es el habilidoso y ligero extremo izquierdo del Chelsea inglés. Si alguien puede desbordar y aportar inspiración en el rocoso equipo de José Mourinho es el joven holandés, quien antes de llegar al equipo de Londres (2004-2005) militó en el PSV Eindhoven de su país.

Costa de Marfil se estrena en un Mundial con una selección fuerte, ordenada, que ha sabido interpretar el esquema táctico de su entrenador, el francés Henri Michel, y que se potencia con la calidad de una excelente generación de jugadores. De entre todos ellos, qué duda cabe, destaca el macizo Didier Drogba (27 años, 188 centímetros, 84 kilos), delantero del Chelsea. Veloz, potente, buen cabeceador, hábil en la posición de pivote, y acostumbrado al exigentísimo nivel de la liga inglesa, Drogba no ha marcado menos de 25 goles con sus equipos en las últimas tres temporadas (34 con el Guingamp en la 2002–2003, 35 con el Marsella en la 2003–2004, y 25 con el Chelsea en la 2004–2005, la de adaptación al fútbol inglés). Fue la figura preponderante de su selección en la fase clasificatoria a Alemania, anotando 9 goles en 9 partidos con los Elefantes, y también lideró a Costa de Marfil a la final de la última Copa Africana de Naciones, celebrada en Egipto recientemente.

Un poco más atrás en el campo, Didier Sokora (25 años) mueve los hilos del combinado marfileño con arte, precisión y derroche físico. El Maestro, cinco del Saint Etiénne de la primera división francesa desde hace dos temporadas, es también el motor de su combinado nacional.

Serbia. Otro debutante es la selección de Serbia y Montenegro, que clasifica por primera vez como tal a un mundial de fútbol. Dos palabras, Mateja Kezman; y una advertencia: pocas naciones con tanto pedigrí futbolístico como la antigua Yugoslavia, donde la técnica y la fortaleza física se conjugaban de una manera única. Kezman (26 años) ocupó la centrodelantera del PSV Eindhoven, uno de los puestos con mayor linaje del fútbol europeo (le precedieron van Nistelrooij, Ronaldo y Romario, entre otros), por cuatro temporadas, durante las cuales marcó, ¡105 goles! Luego de calentar la banca del Chelsea, Mateja se ha hecho a un lugar en el once tipo del Atlético de Madrid. Lleva 5 goles en 18 apariciones con el equipo Colchonero y está en camino de recuperar su mejor nivel, el que le permitirá liderar a su país en el mundial de junio.

Palomo

(casi como en el blog de Eltiempo.com)

Thursday, February 09, 2006

Grupo B

(9 de febrero)
En el grupo B sobresale la cabeza, uno de los candidatos (en particular entre sus compatriotas), la selección Inglaterra.  Algunos especialistas coinciden en señalar que ésta es una de las mejores generaciones de futbolistas ingleses desde los tiempos de George Best y Bobby Moore. Yo no soy especialista ni nada por el estilo pero, ¡mamita! Tal vez su más grande debilidad sea el arco, donde ni David James ni Paul Robinson ofrecen la seguridad que necesita un aspirante a campeón.

John Terry (25 años), el bastión defensivo y capitán del Chelsea londinense, será titular fijo en el once de Sven Goran Erickson. Pocos centrales en el mundo ofrecen la consistencia y entrega de Terry, quien es fuerte tanto en el uno contra uno como por arriba, impenetrable. Su compañero de equipo, Frank Lampard (27 años), es otra de las estrellas de la selección. El mejor jugador de Inglaterra del 2005 ha recibido algunas críticas por su bajón a comienzos de temporada, en la que apenas ha conseguido anotar en 13 (¡!) oportunidades. Números de delantero para un centrocampista mixto, duro como un roble y con un derechazo terrible.

Para Rafa Benítez, entrenador del Liverpool, la diferencia para Inglaterra la puede hacer Steven Gerrard (25 años), el capitán del último campeón de la Copa de Europa. Volante mixto, posee características similares a las de Lampard, tal vez con una técnica más depurada y mucha menos presencia.

En la delantera, Erickson tiene el privilegio de poder juntar a dos ‘niños prodigio’ del fútbol. Michael Owen (26 años), un definidor exquisito y un oportunista como pocos, que mete goles desde que era adolescente y los sigue haciendo aún cuando está deprimido, como le pasaba en el Madrid, donde no lo querían ni lo ponían. Con la selección absoluta de su país lleva una media impresionante de casi medio gol por partido (anotó 35 en 75 apariciones). Y Wayne Rooney (20 años), el ex delantero del Everton y ahora dueño absoluto de un lugar en el Manchester United de Alex Ferguson. A pesar de sus problemas de carácter, que ya le han costado más de una expulsión con Ingalterrra (11 goles en 28 partidos), el talento de Rooney para desequilibrar y marcar tiene a muchos ingleses haciendo las cuentas para un nuevo título (el segundo) para los inventores del deporte rey.

Otro ‘cacao’ del grupo B es Suecia, el verdugo de la selección Argentina en Corea y Japón. Mundialistas por excelencia (fueron segundos en el baile que hicieron en casa), los suecos cuentan con una joya que no termina de explotar. Zlatan Ibrahimovic (24 años), delantero de la Juventus de Fabio Capello (antes lo fue del Ajax campeón de Holanda, con Koeman en el banquillo). No se ve a menudo que un jugador de más de 190 centímetros tenga un control y una habilidad como las de Zlatan, quien ha marcado 14 goles en 30 partidos con la selección de su país (también tiene pasaporte croata). A su lado, probablemente, tendrá a uno de los más grandes jugadores suecos de todos los tiempos, Henrik Larsson (34 años). Ídolo absoluto del Celtic escocés, con el que fue campeón de 4 ligas nacionales y marcó 242 goles en 315 partidos (el tercer registro más alto en la historia del club), Henke fue Bota de Oro europeo en la temporada 2000-2001, con la bicoquita de 53 tantos. Con la camiseta sueca ha firmado 32 anotaciones en 82 partidos. Larsson está en su ocaso, pero tiene todavía muchos goles en la mochila.

Paraguay tendrá que batirse a fondo, como suele hacerlo, entre otras cosas, para conseguir el paso a la segunda ronda. Los delanteros Roque Santacruz (24 años) y Nelson Haedo Valdés (22 años), y el centrocampista Julio Dos Santos (22 años) son las fichas paraguayas para una selección que hizo el relevo generacional (Chilavert, Gamarra, Arce) sin que el rendimiento colectivo se resintiera. Paraguay sigue siendo aquel equipo sólido, ordenado y combativo que casi se le atraviesa a Francia en el mundial del 98. Estos tres jóvenes, quienes militan en el fútbol alemán, son la muestra de que las tierras guaraníes siguen abasteciendo a la absoluta del talento que necesita para seguir compitiendo en el primer nivel.

Trinidad y Tobago, en su primera participación, no tiene otros planes para Alemania que darse un baño histórico en las hermosas canchas del torneo. Algo así como Ecuador en Corea. Van para montar en ascensor.


Palomo

(casi como en el blog de Eltiempo.com)

Thursday, February 02, 2006

Grupo A

(2 de febrero)

Alemania, Ecuador, Polonia y Costa Rica. Los sorteos son caprichosos, tienen esas cosas, y al local no le podía tocar un grupo más fácil. Alemania, de la mano de su entrenador, Jurgen Klinsmann (un viejo conocido nuestro, nos lo topamos en el último partido de la primera ronda en Italia 90), enfrenta la fase clasificatoria con toda comodidad. En medio del escepticismo de la hinchada teutona, Klinsmann está obligado, por historia y también por la ley no escrita de que uno organiza las fiestas para bailárselas (nuestra única Copa América cayó por ahí), a sumar el cuarto mundial de la selección nacional.

El ex delantero del Inter cuenta, para ello, con una nómina de respeto, comandada por el veteranísimo Oliver Kahn, arquero del Bayern Munich, y antihéroe nacional y orbital. Dicen que no se lo aguantan ni sus compañeros de club y sin embargo pocos están dispuestos a discutirlo en su posición.

El talento en la selección alemana lo ponen dos compañeros suyos en el Bayern, Michael Ballack, oriundo de la antigua Alemania Oriental, y Bastian Schweinsteiger. Ballack es el favorito en las apuestas del mercado de pases posterior al Mundial. Parece que no quiere seguir en el equipo de Munich, en donde ha encontrado cierta resistencia por parte de la hinchada y de sus compañeros, y el Madrid y el Manchester se cuentan entre sus pretendientes.

Ballack (28 años) es un portento de centrocampista que va muy bien por arriba y tiene una media distancia y un tranco letales. Le quitó la capitanía en su club a Kahn y en el Mundial ejercerá el liderazgo que el arquero tenía en la absoluta cuatro años atrás. Scweinsteiger (21 años) es la aparición más prometedora del Bayern en años. Más inclinado al ataque, capaz de gambetear o de driblar a sus oponentes, el joven Bastian carga sobre sus hombros con la responsabilidad de generar el fútbol de su selección.

Adelante, mención especial para el polaco Lukas Podolski (20 años). Sus 39 goles en 65 partidos con el Colonia lo catapultaron a la mira de los equipos grandes de Europa. Titular indiscutible en las categorías inferiores germanas, el zurdo acumula 20 apariciones con la absoluta, con 10 goles a su favor, entre ellos tres en un partido contra Sudáfrica en la última Copa Confederaciones.

Polonia. Uno de sus jugadores emblemáticos es Jerzy Dudek, quien se inmortalizó en la final de la edición anterior de la Liga de Campeones, siendo decisivo en la tanda de penales para la victoria de su equipo, el Liverpool, ante el Milán. Actualmente Dudek no cuenta para Rafael Benítez, el entrenador de los Reds, quien prefiere de lejos a Pepe Reina, a quien se trajo del Villarreal. Nadie se quejó porque sentaran al ídolo de Estambul.

El entrenador polaco, Pawel Janas, no tuvo mayores problemas para clasificar a la selección. Incluso se dio el lujo de encabezar el grupo, por encima de Inglaterra, presunto favorito (ya trataremos el asunto), y los no tan impresionantes Austria, Irlanda del Norte, Gales y Azerbaiyán. Ojo que también tiene historia, como bien señalaba León. Polonia fue tercera en los mundiales de 1974 y 1982.

Ecuador, Costa Rica. Los Ticos son lo que se dice animadores por excelencia del grupo. A ver a quién se le atraviesan y le dañan el caminado. Ecuador, por el contrario, tiene algún chance de mejorar el antecedente de Corea y Japón. El bombo también fue considerado con los ecuatorianos. Lo considero un defecto mío, pero no le hago mucha fuerza a los hermanos del sur. Si pasan, vale, si se quedan, no hay drama.

Comparto, sin compromiso, la clasificación de la FIFA de cada una de las selecciones. Alemania, 17; Costa Rica, 21; Polonia, 22; Ecuador, 38. ¿Colombia? 24. Y por fuera.

Palomo

(casi com en el blog de Eltiempo.com)

Saturday, October 22, 2005

“Miguel le dio la gloria, y ahora lo está matando”

Lo que no cupo en la primera entrega. Perfil del ‘genio’, como afectuosamente lo han llamado aquí. La lista Clinton. La solución al entuerto. Conversación con Héctor Fabio Báez, 2T.


Está amañado en Bogotá, le gusta el desafío que tiene enfrente. Confía en que Santa Fe estará entre los ocho, pero no tiene problema en reconocer que es americano. “Mi hijo también, hincha furibundo”, recalca, mientras me muestra una foto enmarcada del pequeño, con las tribunas de El Campín de fondo, enfundado en una camiseta de Santa Fe. “Estuvo hace poco visitándome (el niño y la madre aún viven en Cali). Le dije que podía venir conmigo al banco, pero que tenía que ponerse la camiseta del Santa Fe. Eso sí, apenas le tomaron la foto, se la quitó diciendo: listo papá, ya cumplí”.

No sabía que los gerentes deportivos fueran al banco de sus equipos. Héctor Fabio Báez ha recorrido medio continente y todo el país acompañando a los equipos para los que ha trabajado. Cuando estuvo en el América, alternó durante un año con el mismo cargo, pero en la Selección Colombia. Durante un año, hizo parte del ciclo de Reinaldo Rueda. A estas alturas, uno no sabe si eso da cachete o boletea. Pero una cosa es segura: ha pasado mucha agua por debajo del puente en la vida de este vallecaucano.

“Nací en Cartago, en un taxi, para más señas. Sietemesino.” Le duele la distancia con su tierra, adonde se quedó su familia, pero Báez salió a cambiar de aires, luego de un ciclo que considera cumplido en el América. No se fue de la mejor manera, ni por mutuo acuerdo. Más bien se quedó sin salidas. La institución vivió una transición. Tampoco siguió Amparo Rodríguez, la eterna administradora y hermana del capo, cuya impronta será difícil de borrar. “La gente de ahora no sabe de fútbol, es ajena al medio. El financiero no tiene ni idea del tema. Los jugadores no lo pueden ni ver”. Dejemos ahí, para no ser incendiarios.

Báez llegó al fútbol en 1991, de la mano de Juan José Bellini, cuando éste presidía la Federación Colombiana de Fútbol. “Al principio, cuidaba el edificio. En poco tiempo me convertí en el mensajero y en el noventa y tres me nombraron asistente del director administrativo de la Federación”. Desde la portería al último piso del edificio, Báez vivió las entrañas del órgano rector del fútbol nacional. No le pregunté por los ‘runrunes’ habituales sobre lo que se cuece ahí, porque no era el tema.

Un chisme sobre el que sí le pedí confirmación es uno recurrente, que yo atribuyo al saboteo histórico de los hinchas azucareros (igual pasa con Freddy Rincón, pero ahí sí les creo). Eso de que Miguel Rodríguez en realidad es hincha del Deporcali. “El que es hincha del Cali es Gilberto, pero Miguel es americano.” Saltamos al asunto ineludible. La Lista Clinton. La letra escarlata, colgada en el cuello del América. Apretando. Apretando. ¿Qué hacer?

“La propiedad del América debe democratizarse. Como están las cosas, el equipo va a desaparecer. Es imposible subsistir en estas circunstancias.” Hace poco, Carlos Puente (el presidente) declaró en una entrevista que mantener la Corporación Deportiva andando costaba cinco mil millones de pesos al año (las taquillas anuales merodean los doscientos millones). ¿Cómo hacer circular esa plata por fuera del sistema financiero? Es una invitación al lavado de activos, por una parte, y a la informalidad, por lo menos. Los mitos relatan que más de una vez hubo que ‘ponerse al día’ con fajos de billetes directamente salidos de bolsas de basura.

“El sacrificio de Puente es para quitarse el sombrero. Es un muerto civil”. Por esos caprichos del imperio, el señalamiento alcanza al presidente de la institución, pero no va más allá. Ni a la junta directiva, ni a los funcionarios de la Corporación, ni mucho menos a sus jugadores. La caprichosa letra menuda del diktat yanqui.

Báez pone el ejemplo de Drogas La Rebaja. En cuanto el Estado embargó la propiedad, la empresa salió de la Lista Clinton. Mientras su situación jurídica no se aclare, vivirá en zozobra por la mortal exclusión. Pero yo no ‘veo’ al Estado haciendo lo mismo en este caso. Digamos que el entramado legal lo supera. Estamos en manos del patrón.

La hinchada debe exigir que le devuelvan el club. Que los dueños le hagan una entrega simbólica de la propiedad.” Lejano, digo yo. Ni siquiera metemos cinco mil en el estadio, mucho menos vamos a ser capaces de organizar esa campaña. Además, conociéndonos, un enfrentamiento de ese tipo terminaría en calamidad. “Miguel le dio la gloria al América, pero ahora lo está matando”.

Le pregunto una obvia: las mejores divisiones inferiores de Colombia.“América y Cali”. ¿Todavía? “Todavía” ¿Santa Fe? Mira por la ventana, en un segundo piso de una casa en la calle 64 con carrera 38. Está lloviendo en el páramo. “Tenemos unas canchas aquí al lado, otras en el norte, otras más lejos. La infraestructura de Cascajal (el campo de entrenamiento escarlata): seis canchas para jugar al fútbol en un mismo espacio, no la tienen muchos equipos en Colombia. Estas limitaciones se notan porque, al final, no existe intercambio entre las diferentes divisiones, ni tampoco con el primer equipo. Algo fundamental para el proceso de desarrollo de los jóvenes: poder estar en contacto con los referentes del club.”

¿Los mejores prospectos de este América? “González, Otálvaro, ‘Pepe’, y Paulo César Arango. Paulo César marcó 20 goles en la C, pero jugando adelante. No sé por que les ha dado por meterlo en la mitad. Curiosamente, ni González ni Otálvaro son titulares. De cierta manera, América permite que sus promesas se devalúen. En el pasado vivimos también de las transferencias. ”

Salí de la oficina con el humor sombrío. La lluvia, el frío, el golpe de realidad que significa haberme encontrado con Héctor Fabio Báez. Una cosa más, a riesgo de redundar. Este plantel tiene una oportunidad, una ventana a la historia. Mientras amanece, y se acaba esta parranda escandalosa de veintiséis años, una descarga final de sabor de nuestros pelados, una descarga triunfal que acabe con la mentira embajadora de los trece títulos. Sería el pasado tendiéndole una mano al futuro, para que no venga tan brava. Para prolongar por un semestre la agonía, no sea que por ahí se cuele una luz y haya mañana en lugar de vacío, el peor de los guayabos.

Palomo

(casi como en el blog de Eltiempo.com)

“Quedan dos generaciones en las menores”

Aprovechando que ahora vive en Bogotá —hace dos meses trabaja en Santa Fe—, hablé con Héctor Fabio Báez, un hombre vinculado al América durante casi una década. Ni mencionamos a los cardenales. Primera entrega.

Llegó en junio de 1996, después de que la ‘Mecha’ perdiera su cuarta final de Copa. Miguel Rodríguez llevaba casi un año tras las rejas. Se fue en mayo de este año, después de la eliminación a manos del Libertad paraguayo en el mismo torneo internacional. Para entonces, Miguel Rodríguez cumplía su tercer mes en una cárcel de Miami, donde compartía celda con su hermano mayor.

Héctor Fabio Báez ha pasado una buena parte de su vida (casi la tercera: tiene 34 años) en la gerencia deportiva del América. Cuatro títulos nacionales, uno internacional, y mil historias de victorias y derrotas, humillaciones y gloria, en un período que la historia registrará (a pesar del sonoro palmarés) como el epílogo de la primera, y única, hegemonía futbolística de los ‘Diablos Rojos’.

Con respecto a los mejores años (ochentas, comienzos de los noventa), a él le tocó un período de gastos más moderados y, sobre todo, con diferente intención. Si en el pasado los fichajes se concentraron en jugadores internacionales contrastados, el final del milenio pilló al América comprando prospectos juveniles colombianos, provenientes de muy diversos rincones del territorio nacional.

Precisamente esa fue su primera labor, cuando Álvaro Guerrero Yanci, el gerente general, lo trajo a la casa del diablo, como gerente deportivo de las divisiones inferiores. “Todos los fines de semana iba a fútbol, a los partidos de la liga departamental, a los campeonatos juveniles zonales o nacionales. Teníamos contactos en otras regiones, nos mandaban jugadores o los pedíamos, de Cartago, de Buenaventura, de Barranquilla, para que se probaran con nosotros.”

Uno (o tal vez sólo yo) tiende a pensar que los equipos fichan únicamente jugadores profesionales, cuando en realidad aquellos que tienen un buen sistema de divisiones inferiores (América cuenta con 10 categorías menores, algunas de ellas con varios equipos), deben estar atentos al mercado local para tratar de reunir la mayor cantidad de talento joven posible en cada posición. “Por Otálvaro pagamos doscientos mil pesos. Tenía nueve años”.

Así, Héctor Hurtado, Fabián Vargas, Frankye Oviedo, Arley Dinas, Leonardo Fabio Moreno pasaron algún período de su formación en las divisiones inferiores americanas, pero uno a uno fueron adquiridos a otros equipos, o directamente a sus padres, gracias a las gestiones de la gerencia deportiva. Ya fuera por recomendación de alguno de los técnicos (por ahí pasaron Alberto Suárez, Otoniel Quintana, un tal Jaime de la Pava), ya por iniciativa propia, América consiguió hacerse con un activo invaluable: pelados de calidad.

Pero mantener vigente esa ambición y esa presencia en el mercado local cuesta mucho dinero. En 1997 América ingresó a la Lista Clinton y empezó a escasear más que nunca la plata. “Las inferiores salvan a los equipos, pero los equipos no hacen nada por las inferiores”. Báez piensa que América ha cedido el protagonismo que alguna vez tuvo como acaparador de diamantes sin pulir al Deportivo Cali, simplemente porque los recursos ya no están. “No tienen guayos para entrenar, a los entrenadores no se les paga, hace falta lo más básico”, en su afán por salvar los muebles, el club se ve obligado a sacrificar su futuro.

Para mí la pregunta es esa, ¿por que América no perdió vigencia con la crisis económica? Y para Báez la respuesta es lógica: nos salvó la plata que invertimos en jóvenes. “Se fue Álex y llegó Frankie. Se fue Frankie y apareció Hurtado. Vendimos a Hurtado y vino Ferreira”. Pero la lista termina. Los cracks no se dan en los potreros de Pance. Hay que reunir los pelados, ponerles técnicos que sepan de la vaina, que sepan enseñar, balancearles la dieta, mirar cómo es que van en el colegio. Una cocción a fuego lento, que requiere de paciencia y de una infraestructura enorme. Los gastos operacionales de las divisiones inferiores del América rondan los ochocientos millones de pesos (al año), eso sin contar con la plata que se va en las transferencias. Mucho billete. Y el chorro, seco.

“Quedan dos generaciones”, sentencia en algún momento Báez. Los resquicios de la gloria. Se llaman Armero, González, Riascos, Saa, Chávez, están ahí, a la vuelta de la esquina, o llegando. Campeones en la C, campeones juveniles. Los más calidosos del parche, americanos de formación, los últimos representantes de una manera de jugar, de un sentimiento, de una camiseta con un diablo en el escudo, de una hegemonía que se apaga.

Dejo las demás notas sobre la conversación con Héctor Fabio Báez para otro momento. Como pudieron notar, su percepción de la actualidad escarlata deja muchas preocupaciones suspendidas. Mejor dicho, confirma los peores miedos de los hinchas. Les quedo debiendo el resto.

Palomo

(casi como salió en el blog de Eltiempo.com)

Friday, October 14, 2005

La hora de los pantalones

Más triste que la huelga es la ‘arrugada’,—precoz en los equipos antioqueños y el Tolima, tardía para el Quindío— de varios planteles. Con el cuento de que a ellos los tratan bien, debilitan la posición negociadora de los jugadores, y justifican la actitud de los dirigentes, que siguen dilatando las reformas a la espera de que la mayoría de planteles se sume (suenan Chicó y Huila) al vergonzoso reversazo.


Estoy con los jugadores. Ciento por ciento. Ellos son los protagonistas del juego y se merecen un trato profesional, justo y digno. Nada de raro tiene que los directivos de los clubes profesionales, de la Dimayor, hayan dilatado todo lo posible las conversaciones para después salir con un chorro de babas. Lo que se está discutiendo es algo elemental, que ya rige en otras ligas del continente, y todas las europeas. Pero estos señores están pegados.

El fútbol colombiano es un microcosmos, donde valen reglas diferentes y cualquier intento de reforma o actualización es inadmisible. A pesar de las manifiestas pruebas de su ineptitud y calidad moral, la dirigencia perdura, favorecida por un interminable carrusel de puertas giratorias. Van de un lado al otro, pero siempre están ahí, viviendo de nuestro fútbol, al que han atado de todas partes y terminarán por devorar entero. La historia de la gallina de los huevos de oro. Lo más probable es que le tuerzan el pescuezo. Un postrero y suculento sancocho.

No es conmigo
. Peregrino el argumento de los fariseos (nuevos o viejos): Tolima, Envigado, Nacional, Medellín, Quindío (y contando: Chicó + Huila +). Le dieron ínfulas a la Dimayor, que ni corta ni perezosa ha declarado la huelga ilegal. Muy tiesos y muy manos, los equipos que no participan en la huelga ya están pensando en sus próximos rivales, sobre los que se especula presentarían a sus reservas. Incluso sus bloggers se animan a jugar con los resultados y hacer cuentas alegres en la tabla. Cada uno tirando para su lado, como nos gusta en Colombia.

“A nosotros en el club no nos falta nada”, declaró a El Tiempo, Óscar Ortiz. El Deportivo Cali es un ejemplo en lo institucional, hace rato que la dirigencia se puso al día en las formas y cumple con sus jugadores. Pero eso no le impide a sus jugadores abrir un poco los ojos, ver más allá de sus narices. “En el fútbol uno da muchas vueltas y puede estar sin las mínimas garantías”, remató el volante azucarero. Así de simple. Es una lucha por el gremio. Si me dan a escoger entre jugármela por Banguero o hacerlo por Puente, me quedó siempre con el ‘Pelícano’.

Hay que apoyar a los jugadores. Como están las cosas, no debería haber fútbol el fin de semana. Más allá de que el anuncio se haya hecho en los estertores de nuestra vergonzosa eliminación, despertando muchas suspicacias (los áulicos las han hecho públicas), lo más importante no es la próxima fecha sino que se resuelva el entuerto en las negociaciones. Que se regrese a la vía del diálogo y que los dirigentes se tomen el serio el pliego de peticiones de Acolfutpro.

El Ministerio del Protección Social tiene la palabra. Hoy mismo debe pronunciarse sobre la legalidad de la huelga. Los entrenamientos siguen con normalidad, pero los profesionales de 13 equipos se han comprometido a no jugar este fin de semana. Veremos.

Palomo

(casi como en el blog de Eltiempo.com)

Thursday, September 29, 2005

El equipo de Miguel

Un día quedó grabado en mi memoria porque asumí y entendí el papel que ha jugado Miguel Rodríguez en el América ( se dice que el equipo es de “los Rodríguez”, cuando en realidad —hasta donde sé, y no es mucho— el de los intereses en el fútbol era Miguel, no su hermano). Fue justo antes del partido de vuelta de la final de 1997, en diciembre, en el Pascual. América enfrentaba a Bucaramanga con un resultado amplio en la ida (0 por 2, o me corrigen) que prácticamente aseguraba el título. Fui con mi parche a oriental, una tarde de sol bravo y de mucha gente en el estadio. Así somos los americanos, apenas nos traman las finales.

Antes de que empezara el cotejo, un minuto de silencio. La madre de los capos recién había fallecido por esos días, si no estoy mal. Los jugadores llevaban una cinta fúnebre en sus brazos, el sistema de altavoces del estadio (el mismo, imagino, que fue utilizado durante los Panamericanos) emitía el célebre toque de diana o trompeta que significa la muerte. Y desde sur, el homenaje se encadenó con un coro, primero tímido, y rápidamente general. “Oeoeoeoeoeoe, Miguel, Miguel”.

(bis por mil)

Es fácil imaginar por qué esa imagen me acompaña (me atormenta) desde entonces. La verdad es que los intereses de Miguel Rodríguez han estado presentes en el América desde finales de los setenta, un par de años antes de que los ‘Diablos Rojos’ consiguieran el primer título de su historia. Pero hasta hace relativamente poco, nadie, ni en Cali, ni en el Valle, ni en Colombia, ni mucho menos en Argentina (de dónde vinieron un montón), parecía incómodo con la situación.

Connivencia absoluta. Pero absoluta. Todavía escucho o leo a los periodistas deportivos, nostálgicos de los “años de gloria”. Ellos, primeros en la línea, celebraron el arribo del mecenas. Políticos, cantantes, hinchas, rivales, cada uno a su turno bajó la cabeza o se llenó la boca de flores. Basta con ver las fotos de las celebraciones, consecutivas, inagotables. Abrazados, bebiendo del güiski costoso del patrón, cuesta trabajo encontrarles un lugar ahora, en la mala hora, cuando el viejo capo no es más que un recluso vendido a un país extranjero. Y, sin embargo, ahí están, entre aquellos que acaban de reunir el bagaje moral para juzgar al América.

El Departamento de Estado del imperio tiene a bien publicar una lista de las personas o instituciones que, según su prejuicio, clasifican como ‘narcos’. La famosa Lista Clinton. Desde finales de los noventa, la ‘Mecha’ está en el inventario. “No tengo cuentas de ahorros, no puedo pedir un préstamo. Soy un paria financiero”, le dice al que se lo quiera oír Carlos Puente, presidente de la Corporación Deportiva América de Cali. Él también cayó, porque la amenaza se extiende a cualquiera relacionado con la institución.

(cualquiera no, de hecho. los futbolistas americanos siguen emigrando hacia otros equipos y países, hasta Quatar. no me quiero ni imaginar la triangulación financiera requerida para poder traer esa plata acá. decenas de intermediarios, ‘lavaperros’ locales e internacionales, se llevan buena parte del botín, eso es seguro. y los equipos que compran o prestan, tranquilos. el fútbol es refugio de más de un rufián, están acostumbrados y untados. la corrupción hace parte del ambiente, aquí o allá.)

Cabe preguntarse por qué diablos el Estado colombiano no ha reaccionado. Ocurrió con Millos, estupefacientes embargó la porción del club que pertenecía al ‘Mejicano’. Algo de poder le queda a Miguel Rodríguez, que no se animan a hacer lo mismo con el América. Quizá el entramado legal inventado por el capo hace imposible tomar una medida jurídica. Pero basta el estigma de la Lista Clinton para poner al equipo contra la pared.

¿Una solución? Difícil. No depende del hincha, no depende de la ciudad, ni siquiera del país. Me temo que hay cosas más preocupantes en la cabeza de los responsables (la cárcel, el juicio) como para pedirles que se ocupen del asunto. ¿Los gringos? Más reversa tiene un avión. ¿El Estado? (que dejés el mensaje: está en campaña).

Y yo, como fanático, como seguidor, ¿qué? ¿Me rasgo las vestidura, me sumo a los fariseos? ¿Dejo que me lapiden, según su precaria ley? No, parce. Que se abran. El fenómeno ‘narco’ nos transformó a todos en Cali. Nos tocó a todos. De una forma terrible, macabra, si quieren, hemos sido afectados por sus influjos. Pero de una manera increíble, además. Y obscena. Se nota, se ve. Si ellos son el enemigo, el enemigo está adentro. No hay nada que hacer.

El lado amable de estar en la lista, es que nos cierra a los americanos la alternativa fácil y común de la doble moral. Somos lo que somos. Para bien y para mal. Personalmente, pienso que la historia (reciente y pasada) del América nos engrandece como hinchas. No somos pacatos, ni mucho menos del montón. La irresistible irrupción de la vieja ‘mechita’ en la rosca de campeones colombianos (12 títulos y contando) también fue la primera y única victoria posible para un pueblo desposeído y hambriento, para la gran parte de la sociedad caleña que no pasaba por el ojal de una aristocracia conservadora, racista, clasista, avariciosa y rancia. Obvio que están ofendidos. Obvio que les duele.

Homenaje

Tal vez eso es lo irresistible del América. Tradicionalmente, el equipo pobre de una ciudad no es el que más gana. Bien lo sabía el finado Pedro Sellarés (†), presidente de la institución durante ocho años (1956-1964), quizás el período más crítico de la sinuosa historia americana. “Jugamos como nunca y perdimos como siempre”, era el dicho que identificaba a la afición en la época.

En el campeonato de 1958 América terminó en el fondo de la tabla y raspando los restos de sus estados financieros. El tesón y carácter del presidente fueron claves para sobrellevar aquel momento difícil. De hecho, se sospechaba que el equipo no se presentaría para el torneo del año siguiente.

Todo lo contrario. Sellarés, ‘picado’ por la reaparición del Deportivo Cali (ausente durante los campeonatos de 1956 a 1958) consiguió hacer una alianza con el directivo del Boca Juniors caleño, Aníbal Aguirre, para traer al ‘maestro’ Adolfo Pedernera (incluso se jugó sus picados finales) al banquillo de los ‘Diablos Rojos’. El equipo salió segundo, por primera vez en su historia.

En 1979, cuando ganó su primer título, en el palmarés del América había dos subcampeonatos. Y para los fanáticos, un invicto de 22 fechas. Pero, sobre todo, algo que le reconocían en cualquier parte: la capacidad de despertar en su afición un sentimiento tan grande que lo llamaron ‘la pasión de un pueblo’.

Deportivo Cali ya tenía cinco títulos, dos menos que hoy, y era el único equipo de la ciudad que sabía conjugar el verbo ganar. Desde siempre tuvieron mejores jugadores, más plata, la capacidad de hacer la diferencia. La irresistible ascensión del América fue también un ajuste histórico de cuentas entre los siempre sedientos y los que se quedaron pegados al grifo.

Ahora, ¿la sola presencia de Miguel Rodríguez deslegitima las conquistas del América en lo deportivo? ¿Es Chelsea menos Chelsea porque un advenedizo de las estepas, absurdamente rico, se apoderó de él? Eso es tema para otro blog, pero les dejo la inquietud.

Palomo

(casi como en el blog de Eltiempo.com)

Thursday, September 08, 2005

Liga pirata (con dedicación)

Para los que se rajan las vestiduras recordando a los Rodríguez, y para los que hinchan pecho por lo que ganaron durante ElDorado, un ‘recorderis’ sobre aquella ‘gloriosa’ época de nuestro fútbol: no hay tal. Era una liga pirata.

Como la historia oficial la escriben en los despachos, nadie se preocupó de aclararnos algunos puntos importantes de lo que nos contaron como ElDorado del fútbol nacional. El ajuste de cuentas es pertinente, ya que sirve para entender mejor el conflicto que tiene a los futbolistas colombianos al borde de la huelga.

En Colombia, el primer campeonato profesional arrancó en 1948. Participaban 10 equipos, entre ellos (obviamente) el América. Hasta entonces, el fútbol se había practicado de manera aficionada, con un gran éxito entre el público, que se enamoró perdidamente del espectáculo. El paso del ‘amateurismo’ al profesionalismo, en realidad, fue traumático, al punto que ‘Garabato’, uno de los referentes del plantel aficionado de los ‘Diablos Rojos’, se atrevió a maldecir a su equipo del alma. “Que lo vuelvan profesional, que hagan con el equipo lo que quieran que, por mi Dios, América nunca será campeón”. Y así nos fue.

Adolfo ‘el maestro’ Pedernera aterrizó en Bogotá en junio de 1948 y con él comenzó ElDorado. Un ejecutivo del fútbol nacional lo convenció, con una autorización de la Cancillería debajo del brazo, de que se viniera para Colombia, cuando era una estrella declinante del River Plate que deslumbraba a todos en Argentina.

Allá, hace más de cincuenta años, estaban en las que estamos nosotros ahora. La recién creada agremiación de futbolistas argentinos había entrado en huelga por asuntos laborales. Los equipos no se dejaron presionar, y comenzaron el campeonato con alineaciones integradas por juveniles. Dieron papaya, porque había colombianos (con el prohombre Alfonso Senior a la cabeza) queriendo pescar en ese río revuelto.

Sin pagar derechos por las cesiones, violando las normativas de la Fifa de manera abierta y descarada, los equipos colombianos empezaron a importar a las más grandes figuras del fútbol continental. Por eso Millos pudo disfrutar de la ‘Saeta Rubia’, del ‘Pipo’ Rossi, de Pedernera, de Cozzi. Se los birló todos a River, en donde se cansaron de ganar y pasaron a la gloria como ‘La Máquina’.

La gracia les duró a los colombianos hasta 1954, cuando la FIFA endureció su postura. Amenazó con excluir a Colombia de las eliminatorias para el siguiente mundial, y cada uno de los equipos del torneo devolvió a sus estrellas ‘pirateadas’.

Desde allá hasta acá no ha pasado tanta agua debajo del puente, parece. En muchos aspectos, la colombiana sigue siendo una liga pirata. Sobran ejemplos de cacos (de cartel o de frac) que aprovecharon (aprovechan) la permisividad y vocación corsaria de nuestro fútbol para hacer y deshacer. Hoy, aquí, Acolfutpro se reúne con los directivos nacionales, a ver si éstos se dignan de una buena vez a reconocer al futbolista como un trabajador profesional. Los avatares de un campeonato, a 57 años de su creación.

¿El Estado? Bien gracias, pasó de agache durante medio siglo, quién sabe cuántos funcionarios permisivos y culpables.¿El Gobierno? Esperemos la respuesta del presidente Uribe a la carta que le dirigieron ayer los jugadores afiliados a la asociación. La fecha límite para la huelga es el martes 13 de septiembre. Entretanto, habrá fútbol, porque el circo no puede parar. Aunque los dueños traten igual leones y payasos.

Palomo

(casi como en el blog de Eltiempo)