Sunday, June 29, 2008

Raúl o la gloria

A estas alturas no tienen ninguna gracia subirse al bus de la victoria española: vista desde el presente prometedor, la manera categórica con la que La Furia ha llegado hasta la final parece adecuada a la lógica. Lo cierto es que, antes de arrancara el europeo, no le faltaban críticos a la selección ni a Aragonés, como oportunamente reconoce el siempre juicioso Alfredo Relaño, director del As.

Luego del último Mundial, desde que el Sabio de Hortaleza decidió prescindir de Raúl, los periódicos de la capital española, y en alguna medida también la hinchada, no han parado de darle palo al veterano entrenador. La última campaña, más o menos pasable, del buque insignia del madridismo alborotó todavía más a los fustigadores. A sus 30 años, el 7 merengue es el máximo goleador de la Liga de Campeones (61 goles), el segundo goleador histórico del Real Madrid (289 goles), y el máximo artillero de la selección nacional (44 goles). 6 ligas españolas y 3 Copas de Europa coronan una trayectoria brillante. Para cuando finalmente se jubile, Raúl tendrá unos números todavía más espectaculares; varios de sus registros serán directamente insuperables. ¿Por qué motivo un seleccionador se da el lujo de no convocar a una leyenda en activo? A la luz de estos antecedentes, la pregunta no solo es legítima sino casi retórica: no existe ningún motivo válido.

Y sin embargo, aquí estamos. España, tras 44 años, se ha clasificado a la final de la Eurocopa. Se dispone a derribar la última barrera de su sofocante complejo de inferioridad. Con Raúl en el equipo, La Furia se despidió temprano de tres Copas del Mundo y dos Eurocopas. En estas competiciones, el infatigable delantero jugó 18 partidos, convirtiéndo a duras penas 6 goles. David Villa, el heredero de su dorsal en el equipo de Aragonés, ha jugado un Mundial y una Eurocopa, y, con 7 anotaciones, ya le superó.

¿Gana España porque no está Raúl? Quizá sea una conclusión descabellada de los acontecimientos. El caso es que, sin él, el equipo se ha visto cómodo, crecientemente asertivo, con forro de campeón. A cada paso, mil presagios anunciaron su derrota, y sin embargo siguió avanzando. Ahora, sólo Alemania se interpone entre La Furia y la gloria. En unas horas, el fútbol, en su sabiduría infinita, decidirá. Si España gana, lo hará sin Raúl. Ni la historia ni él podrán olvidarlo jamás.

Wednesday, June 25, 2008

Umaña presidente

No ando muy lejos de mi patria, pero la presunta globalización de todas las cosas sobre la faz de este mundo no da como para verse un partido de las finales del fútbol profesional colombiano por televisión. Toca colgarse de una página de internet, aguantarse la transmisión discontinua y pixelada de las hazañas de La Mechita, amenizada por los comentarios de macarras, cobardemente refugiados en el anonimato. Yo paso de eso, pero sigo pendiente del milagroso equipo de Diedo Édison Umaña, que acaba de sellar con una victoria en el principado de Don Berna el paso a la final de su equipo, mi equipo, el equipo de la absoluta mayoría.

Ni la felicidad ni el orgullo me caben entre pecho y espalda. Estas victorias son tanto más sabrosas que las de los ochenta, cuando todo era regalado, comprado a lo que costara. Ahora se siente el esfuerzo, se vive la pasión, la entrega. Los patrones ya no cumplen ni años, el payaso de presidente que tenemos da mas vergüenza que Daniel Ortega, y sin embargo los jugadores han encontrado en su interior la enjundia y la vocación por la gloria que no demuestran, ay, la mayoría de sus paisanos.

¿Quién nos espera en la final? Quiero al Cali, para que mi ciudad asegure cuota de felicidad en estos días aciagos, y porque, si ganamos, será como descubrir que el Niño Dios sí existe. No puedo ni imaginarme siquiera.

Pero mientras tanto, saborear. Llenar el Pascual Guerrero el domingo, alentar a los pelados, reconocerles el esfuerzo tremendo, la faena con la que nos han deleitado. Gracias a ellos, América vuelve a ser tierra firme.

Sunday, June 22, 2008

La furia contra la genética

‘El fútbol es un deporte de once contra once en el que al final gana Italia’, suelen decir en Europa. Con el paso de los años, el dicho –como toda buena muestra de sabiduría popular– ha encontrado validación empírica una vez tras otra. Independientemente de las circunstancias, los italianos siempre se las arreglan para prevalecer. Es como si tuvieran un predisposición genética para la victoria. Con España, el asunto es al revés. Aunque la selección ganó el título europeo una vez (1964), han sido sus repetidas eliminaciones en cuartos de final de los torneos mayores (Eurocopa, Copa del Mundo), las que han configurado el imaginario alrededor de La Furia, el gen perdedor de los españoles.

“Las decepciones les motivarán”, ha sugerido Roberto Donadoni, el entrenador italiano, a propósito del partido de hoy entre Italia y España, por los cuartos de final de la Eurocopa. Su equipo tuvo un comienzo titubeante, como suele pasar, cayendo en estrepitosa goleada ante Holanda en su primer partido, y clasificándose a la siguiente fase segunda en su grupo. España, en cambio, está volando. Ganó todos sus partidos, sus delanteros pasan por un momento brillante, y en el medio Xavi ha sido imperial.

La última vez que estos equipos se encontraron en competencia, España jugó mejor pero terminó perdiendo. Fue en 1994, en el Mundial de Estados Unidos, cuartos de final. El partido pasó a la historia por el codazo con el que Mauro Tasotti le partió la cara a Luis Enrique, y que el árbitro no vio. ‘¡Vendetta!’, clamaba Marca en primera página, junto a la sugestiva imagen del rostro ensangrentado del delantero, apenas se supo del nuevo emparejamiento entre estas dos selecciones. Mala vaina: el periódico deportivo ya se pasó varios pueblos en el último Mundial, cuando se apresuró a ‘jubilar’ a Zidane en la previa del enfrentamiento entre España y Francia. Al pasado, mejor no invocarlo; la historia no está del lado de La Furia.

Si España llega a ganar, será a pesar de fuerzas poderosísimas, en contra de su propia naturaleza. La única victoria de los españoles ante los italianos fue en 1920, justamente un 22 de junio. “Este será el partido por el que me recordarán”, advirtió Luis Aragonés, técnico español, al que no por nada llaman El Sabio. ¿Habrá llegado la hora?

Friday, June 13, 2008

Patrón del Valle

Cuenta el portal deportivo fubtolred, recientemente adquirido por El Tiempo, que el flamante gobernador de los vallecaucanos ha ofrecido nada menos que 300 millones de pesos al club de fútbol profesional de Cali que salga campeón. “¿Querían motivación? Pues bien, Juan Carlos Abadía ha tocado el tema que más le gusta a los equipos”, apunta Héctor Fabio Gruesso, corresponsal del portal en la Sultana.

No dice la nota, publicada hace apenas unas horas, de dónde saldría el incentivo, si de las empobrecidas arcas del departamento, o de los hinchados bolsillos de su mandatario. El anuncio está complementado únicamente con las apologéticas reacciones de miembros de los planteles del América y el Cali, que también posaron con el patricio para la foto respectiva.

Yo no sé mucho de nada, pero me late que el gobernador debería dedicarle más tiempo a los asuntos para los que se hizo elegir. El desenlace del campeonato profesional de fútbol no es problema de Abadía; gobernador del Valle del Cauca no es lo mismo que capo de cartel, por mucho que se parezcan las trayectorias de Abadía a la de los dueños de La Mecha.

El heredero del Movimiento Popular Unido, en donde se han forjado delincuentes de la talla de Juan Carlos Martínez, debería analizar detenidamente la zaga de El Padrino, o la película de la guaca de las FARC, y aprender que, cuando uno corona, hay que comer callado.

Wednesday, June 11, 2008

Ronaldo, el malo

“Llevas en Old Trafford cinco temporadas, pero olvidas que sólo en las dos últimas has jugado bien. Antes, Ferguson te mimó, pese a que eras un piscinero, pese a que eras un chupón que preferías encarar a un defensa para perder el balón antes que pasárselo a un compañero. Incluso pudo haberte criticado por tu actuación ante Inglaterra durante el Mundial de Alemania. Pero te mimó. Ahora te has convertido en un maldito gran futbolista, el mejor del mundo. Pagaría sólo por verte calentar, pero no tienes madurez para saber lo que hicieron por ti”.

(carta abierta de Ian Wright a Cristiano Ronaldo)

Sunday, June 08, 2008

Love Song

El televisor está encendido. Su bocaza escupe imágenes cuya naturaleza, extraordinaria, se me escapa. Corre quien sabe qué día de julio, corre el 86. La pelota la tiene Diego, se saca a dos. Primer cuarto de cancha. Se abre paso por una gramilla hirviendo, es el mediodía («la hora de los raviolis, no la hora del fútbol, viejo»), cruza la raya central. Maradona está de gira con su zurda prodigiosa. Hace unos minutos metió un gol con la mano en las narices del árbitro, del arquero, del mundo. A pesar de la alevosía, evidente en el gesto, nadie la vio, celebramos el primero. Ahora entra en el área, acaba de sacarse al quinto, al sexto, se va a caer. Bajo el estadio Azteca hierve la sangre de los héroes de la gran Tenochtitlán. A los defensas ingleses se les frunce: hay una llama encendida en la espalda del Diez: arrepiéntanse de sus pecados. Qué clase de rockero enorme es Maradona. Engancha al arquero, tira. Cántelo. El mejor gol de la historia. Cuartos de final, México 86, Argentina 2, Inglaterra 1. La magia del uno y el cero se rompió sobre la espalda del pelusa y se derramó. Quedó regada sobre la gramilla del estadio Azteca y temblaba, rendida. Apoyado en mis brazos, la mirada al suelo, me incliné y bebí. Tenía nueve años, fue mi primer amor.

Tuesday, June 03, 2008

La Pampa

Un día, no recuerdo exactamente, durante la última feria, me encontré con un cacique del actual plantel americano, celebrando sus aguinaldos en La Pampa. La disco es un recomendado personal de Juam, que conoce los templos salsosos de La Sultana y no se pierde el festival de coleccionistas del Parque de la Música. Esa ha sido una fantasía recurrente mía, rumbear con mis ídolos futboleros, y, aunque ya me imagino a los cínicos apuntando que en este América no hay ídolos, yo no pienso igual. Para mi, en mi balance personal, estos pelados, y Umaña, ya la sacaron del parque. Conmueve ver a La Mechita metiendo miedo otra vez, acechando con arrebatarle a Millonarios los sobrados de su rancio honor. Me ha tocado perder últimamente, como al América, y aprendí que nadie te garantiza un resultado. Lo único que podés hacer, lo que verdaderamente te define, es jugar bien. Aguante La Mecha.