Wednesday, February 22, 2006

Grupo C, de la muerte

(22 de febrero)

Lo primero que hace la gente cuando termina el sorteo de los grupos del Mundial, es buscar el de ‘la muerte’. En Alemania, el saco en el que cayeron todos los Cocos fue el del grupo C: Argentina, Holanda, Costa de Marfil y Serbia y Montenegro.

Mucha agua ha pasado por debajo del puente desde que el Loco Marcelo Bielsa (América lo padeció contra Newell’s en el 92, semifinales de Copa) encabezara la mayor catástrofe mundialista de la Albiceleste, en Japón y Corea 2002. En lugar de la obsesión táctica y física del rosarino, el Zar del fútbol argentino, Julio Grondona (presidente de la AFA, la asociación de fútbol de aquel país), se decantó por el estilo de José Pekerman, tres veces campeón mundial juvenil, para dirigir la selección nacional. Pekerman privilegia al jugador sobre todas las cosas, y está dispuesto a formar un conjunto alrededor del talento y las características de un crack, en lugar de supeditar lo individual al orden colectivo.

Lo primero que hizo, una vez llegó al banquillo, fue poner en el centro de gravedad a Juan Román Riquelme (27 años), quien nunca contó con el aval de Bielsa, pero que con Pekerman ha asumido el papel de protagonista con la misma naturalidad con que lo hacía en Boca (dos veces campeón de América, dos veces campeón argentino), o en la selección juvenil ( campeón mundial sub20 con Pekerman en 1997), y que lo hace ahora en el Villarreal, luego de un paso aciago por el Barcelona español.
Riquelme es un diez a la vieja usanza, una especie que en Europa ha desaparecido casi totalmente. Los jugadores con esas características han tenido que adaptarse a jugar de interiores derechos o izquierdos, como en el caso del mismísimo Zinedine Zidane, quien lo hace escorado a la izquierda en el Real Madrid. Pero Riquelme no es amigo de la adaptación. Entiende el fútbol a su manera y no sabe (o no quiere aprender) otra manera de interpretarlo.

Pekerman le da bola y confía en su visión de juego (fue el máximo asistente de la Liga Española durante la temporada anterior, y lleva 5 pases–gol en la actual, a pesar de haberse perdido muchos partidos por lesión) para que lidere a Argentina en el asalto por su tercer título orbital. Para las demás posiciones, Pekerman tiene mucho de dónde escoger, y la lista definitiva dependerá del nivel de cada jugador llegado mayo. Juan Pablo Sorín (29 años), volante izquierdo del Villarreal; Roberto Abbondancieri (34 años), arquero de Boca Juniors; Roberto Ayala (33 años), defensa central del Valencia (arrastra una lesión, pero Pekerman no probó nunca un reemplazo para el capo de la retaguardia argentina); y Hernán Crespo (31 años), delantero del Chelsea, son algunos de los fijos en la convocatoria, pero por estos días todas las esperanzas se centran en Lionel Messi (19 años), el último de los ‘nuevos Maradona’.

Messi, oriundo de Santa Fe, fue descubierto muy temprano por los ojeadores del Barcelona, adonde llegó desde el año 2000, cuando medía 140 centímetros y jugaba en las inferiores del Newell’s Old Boys de Rosario. A pesar de sus evidentes calidades, su familia no encontró a un equipo dispuesto a gastarse el dinero necesario para someterlo a un programa médico (un costoso tratamiento hormonal), que le ayudara a desarrollar su físico para poder someterse a los rigores del fútbol profesional. El Barcelona, luego de unas pruebas, no tuvo que pensárselo demasiado.

El año pasado se convirtió en el de la explosión del rapidísimo zurdo, quien fue la figura de su selección en la consecución de un nuevo título mundial sub20, en el torneo disputado en Holanda, y quien ha pasado de ver las eliminatorias de la Liga de Campeones 2004-2005 por televisión, a ser una de las estrellas del nuevo enfrentamiento entre su club y el Chelsea, en la última edición del emperifollado torneo. En la liga española, Messi ha disputado 869 minutos, en los que ha marcado 6 goles y servido 2 asistencias. La consistencia, madurez y audacia del santafecino —ahora de 169 centímetros— han disparado toda clase de comentarios, no sólo entre la prensa de su país y la española, sino en la del mundo entero (menos los gringos, que ni se enteran). Me quedo con algo que leí por ahí. La diferencia entre éste y los otros ‘Nuevos Maradonas’ que han llenado los titulares en el pasado, es que Lionel sí parece dar la talla de mega crack que supone la comparación. Compruébenlo ustedes mismos, si tienen la suerte de toparse con un partido del Barça por estos días.

Holanda. Marco van Basten es la prueba en carne viva de que los holandeses ya están instalados en la grandeza. Muy a pesar de la fama de ‘perdedora’ de la Orange, merced a su incapacidad para traducir en títulos su presunta superioridad en el juego (‘apenas’ un título europeo y dos subcampeonatos mundiales), Holanda es una potencia mundial. Los inventores del Fútbol Total han paseado su estilo de juego por el Viejo Continente consiguiendo toda clase de triunfos y títulos, pero les falta una Copa Mundo.

Van Basten, FIFA World Player en 1992, fue un goleador inconmensurable, ganador de títulos a granel tanto en el Ajax como en el Milan, los dos equipos en los que jugó. En su palmarés figuran tres copas europeas, cuatro ligas italianas y tres ligas holandesas. Con su selección disputó 58 partidos, en los que marcó 24 goles, de los cuales los cinco más importantes probablemente fueron los que convirtió en la Eurocopa de 1988, en la entonces Alemania Occidental. Con 23 años, y siendo el tercer delantero del plantel, Marco Golao —como le pusieron luego los tifosi— convirtió tres goles para eliminar a Inglaterra, el decisivo para deshacerse del local en semifinales, y el último en la victoria 2 por 0 ante la Unión Soviética, con una soberbia volea. El mejor goleador de su generación, que definía tan bien de derecha como de izquierda como de cabeza, tuvo que retirarse tempranamente de la actividad debido a una lesión crónica en su tobillo derecho.Ahora, como técnico, Marco van Basten clasificó de nuevo a Holanda a la cita mundial (Louis van Gaal no pudo hacerlo para Japón y Corea), y su verdadera misión es alcanzar el título que le falta a su país para doctorarse en el escenario máximo. Ruud van Nistelrooij y Arjen Robben, ambos jugadores de la Premiership, son las grandes estrellas de su selección, uno por veteranía y el otro por proyección.

Van Nistelrooy (29 años), centrodelantero del Manchester United desde hace cinco temporadas, es un goleador de raza, tan potente con los pies como letal con la cabeza. Ha convertido 93 goles en 140 partidos con el Manchester, y 25 tantos en 49 apariciones con la Orange. Un verdadero animal. Robben (22 años) es el habilidoso y ligero extremo izquierdo del Chelsea inglés. Si alguien puede desbordar y aportar inspiración en el rocoso equipo de José Mourinho es el joven holandés, quien antes de llegar al equipo de Londres (2004-2005) militó en el PSV Eindhoven de su país.

Costa de Marfil se estrena en un Mundial con una selección fuerte, ordenada, que ha sabido interpretar el esquema táctico de su entrenador, el francés Henri Michel, y que se potencia con la calidad de una excelente generación de jugadores. De entre todos ellos, qué duda cabe, destaca el macizo Didier Drogba (27 años, 188 centímetros, 84 kilos), delantero del Chelsea. Veloz, potente, buen cabeceador, hábil en la posición de pivote, y acostumbrado al exigentísimo nivel de la liga inglesa, Drogba no ha marcado menos de 25 goles con sus equipos en las últimas tres temporadas (34 con el Guingamp en la 2002–2003, 35 con el Marsella en la 2003–2004, y 25 con el Chelsea en la 2004–2005, la de adaptación al fútbol inglés). Fue la figura preponderante de su selección en la fase clasificatoria a Alemania, anotando 9 goles en 9 partidos con los Elefantes, y también lideró a Costa de Marfil a la final de la última Copa Africana de Naciones, celebrada en Egipto recientemente.

Un poco más atrás en el campo, Didier Sokora (25 años) mueve los hilos del combinado marfileño con arte, precisión y derroche físico. El Maestro, cinco del Saint Etiénne de la primera división francesa desde hace dos temporadas, es también el motor de su combinado nacional.

Serbia. Otro debutante es la selección de Serbia y Montenegro, que clasifica por primera vez como tal a un mundial de fútbol. Dos palabras, Mateja Kezman; y una advertencia: pocas naciones con tanto pedigrí futbolístico como la antigua Yugoslavia, donde la técnica y la fortaleza física se conjugaban de una manera única. Kezman (26 años) ocupó la centrodelantera del PSV Eindhoven, uno de los puestos con mayor linaje del fútbol europeo (le precedieron van Nistelrooij, Ronaldo y Romario, entre otros), por cuatro temporadas, durante las cuales marcó, ¡105 goles! Luego de calentar la banca del Chelsea, Mateja se ha hecho a un lugar en el once tipo del Atlético de Madrid. Lleva 5 goles en 18 apariciones con el equipo Colchonero y está en camino de recuperar su mejor nivel, el que le permitirá liderar a su país en el mundial de junio.

Palomo

(casi como en el blog de Eltiempo.com)

Thursday, February 09, 2006

Grupo B

(9 de febrero)
En el grupo B sobresale la cabeza, uno de los candidatos (en particular entre sus compatriotas), la selección Inglaterra.  Algunos especialistas coinciden en señalar que ésta es una de las mejores generaciones de futbolistas ingleses desde los tiempos de George Best y Bobby Moore. Yo no soy especialista ni nada por el estilo pero, ¡mamita! Tal vez su más grande debilidad sea el arco, donde ni David James ni Paul Robinson ofrecen la seguridad que necesita un aspirante a campeón.

John Terry (25 años), el bastión defensivo y capitán del Chelsea londinense, será titular fijo en el once de Sven Goran Erickson. Pocos centrales en el mundo ofrecen la consistencia y entrega de Terry, quien es fuerte tanto en el uno contra uno como por arriba, impenetrable. Su compañero de equipo, Frank Lampard (27 años), es otra de las estrellas de la selección. El mejor jugador de Inglaterra del 2005 ha recibido algunas críticas por su bajón a comienzos de temporada, en la que apenas ha conseguido anotar en 13 (¡!) oportunidades. Números de delantero para un centrocampista mixto, duro como un roble y con un derechazo terrible.

Para Rafa Benítez, entrenador del Liverpool, la diferencia para Inglaterra la puede hacer Steven Gerrard (25 años), el capitán del último campeón de la Copa de Europa. Volante mixto, posee características similares a las de Lampard, tal vez con una técnica más depurada y mucha menos presencia.

En la delantera, Erickson tiene el privilegio de poder juntar a dos ‘niños prodigio’ del fútbol. Michael Owen (26 años), un definidor exquisito y un oportunista como pocos, que mete goles desde que era adolescente y los sigue haciendo aún cuando está deprimido, como le pasaba en el Madrid, donde no lo querían ni lo ponían. Con la selección absoluta de su país lleva una media impresionante de casi medio gol por partido (anotó 35 en 75 apariciones). Y Wayne Rooney (20 años), el ex delantero del Everton y ahora dueño absoluto de un lugar en el Manchester United de Alex Ferguson. A pesar de sus problemas de carácter, que ya le han costado más de una expulsión con Ingalterrra (11 goles en 28 partidos), el talento de Rooney para desequilibrar y marcar tiene a muchos ingleses haciendo las cuentas para un nuevo título (el segundo) para los inventores del deporte rey.

Otro ‘cacao’ del grupo B es Suecia, el verdugo de la selección Argentina en Corea y Japón. Mundialistas por excelencia (fueron segundos en el baile que hicieron en casa), los suecos cuentan con una joya que no termina de explotar. Zlatan Ibrahimovic (24 años), delantero de la Juventus de Fabio Capello (antes lo fue del Ajax campeón de Holanda, con Koeman en el banquillo). No se ve a menudo que un jugador de más de 190 centímetros tenga un control y una habilidad como las de Zlatan, quien ha marcado 14 goles en 30 partidos con la selección de su país (también tiene pasaporte croata). A su lado, probablemente, tendrá a uno de los más grandes jugadores suecos de todos los tiempos, Henrik Larsson (34 años). Ídolo absoluto del Celtic escocés, con el que fue campeón de 4 ligas nacionales y marcó 242 goles en 315 partidos (el tercer registro más alto en la historia del club), Henke fue Bota de Oro europeo en la temporada 2000-2001, con la bicoquita de 53 tantos. Con la camiseta sueca ha firmado 32 anotaciones en 82 partidos. Larsson está en su ocaso, pero tiene todavía muchos goles en la mochila.

Paraguay tendrá que batirse a fondo, como suele hacerlo, entre otras cosas, para conseguir el paso a la segunda ronda. Los delanteros Roque Santacruz (24 años) y Nelson Haedo Valdés (22 años), y el centrocampista Julio Dos Santos (22 años) son las fichas paraguayas para una selección que hizo el relevo generacional (Chilavert, Gamarra, Arce) sin que el rendimiento colectivo se resintiera. Paraguay sigue siendo aquel equipo sólido, ordenado y combativo que casi se le atraviesa a Francia en el mundial del 98. Estos tres jóvenes, quienes militan en el fútbol alemán, son la muestra de que las tierras guaraníes siguen abasteciendo a la absoluta del talento que necesita para seguir compitiendo en el primer nivel.

Trinidad y Tobago, en su primera participación, no tiene otros planes para Alemania que darse un baño histórico en las hermosas canchas del torneo. Algo así como Ecuador en Corea. Van para montar en ascensor.


Palomo

(casi como en el blog de Eltiempo.com)

Thursday, February 02, 2006

Grupo A

(2 de febrero)

Alemania, Ecuador, Polonia y Costa Rica. Los sorteos son caprichosos, tienen esas cosas, y al local no le podía tocar un grupo más fácil. Alemania, de la mano de su entrenador, Jurgen Klinsmann (un viejo conocido nuestro, nos lo topamos en el último partido de la primera ronda en Italia 90), enfrenta la fase clasificatoria con toda comodidad. En medio del escepticismo de la hinchada teutona, Klinsmann está obligado, por historia y también por la ley no escrita de que uno organiza las fiestas para bailárselas (nuestra única Copa América cayó por ahí), a sumar el cuarto mundial de la selección nacional.

El ex delantero del Inter cuenta, para ello, con una nómina de respeto, comandada por el veteranísimo Oliver Kahn, arquero del Bayern Munich, y antihéroe nacional y orbital. Dicen que no se lo aguantan ni sus compañeros de club y sin embargo pocos están dispuestos a discutirlo en su posición.

El talento en la selección alemana lo ponen dos compañeros suyos en el Bayern, Michael Ballack, oriundo de la antigua Alemania Oriental, y Bastian Schweinsteiger. Ballack es el favorito en las apuestas del mercado de pases posterior al Mundial. Parece que no quiere seguir en el equipo de Munich, en donde ha encontrado cierta resistencia por parte de la hinchada y de sus compañeros, y el Madrid y el Manchester se cuentan entre sus pretendientes.

Ballack (28 años) es un portento de centrocampista que va muy bien por arriba y tiene una media distancia y un tranco letales. Le quitó la capitanía en su club a Kahn y en el Mundial ejercerá el liderazgo que el arquero tenía en la absoluta cuatro años atrás. Scweinsteiger (21 años) es la aparición más prometedora del Bayern en años. Más inclinado al ataque, capaz de gambetear o de driblar a sus oponentes, el joven Bastian carga sobre sus hombros con la responsabilidad de generar el fútbol de su selección.

Adelante, mención especial para el polaco Lukas Podolski (20 años). Sus 39 goles en 65 partidos con el Colonia lo catapultaron a la mira de los equipos grandes de Europa. Titular indiscutible en las categorías inferiores germanas, el zurdo acumula 20 apariciones con la absoluta, con 10 goles a su favor, entre ellos tres en un partido contra Sudáfrica en la última Copa Confederaciones.

Polonia. Uno de sus jugadores emblemáticos es Jerzy Dudek, quien se inmortalizó en la final de la edición anterior de la Liga de Campeones, siendo decisivo en la tanda de penales para la victoria de su equipo, el Liverpool, ante el Milán. Actualmente Dudek no cuenta para Rafael Benítez, el entrenador de los Reds, quien prefiere de lejos a Pepe Reina, a quien se trajo del Villarreal. Nadie se quejó porque sentaran al ídolo de Estambul.

El entrenador polaco, Pawel Janas, no tuvo mayores problemas para clasificar a la selección. Incluso se dio el lujo de encabezar el grupo, por encima de Inglaterra, presunto favorito (ya trataremos el asunto), y los no tan impresionantes Austria, Irlanda del Norte, Gales y Azerbaiyán. Ojo que también tiene historia, como bien señalaba León. Polonia fue tercera en los mundiales de 1974 y 1982.

Ecuador, Costa Rica. Los Ticos son lo que se dice animadores por excelencia del grupo. A ver a quién se le atraviesan y le dañan el caminado. Ecuador, por el contrario, tiene algún chance de mejorar el antecedente de Corea y Japón. El bombo también fue considerado con los ecuatorianos. Lo considero un defecto mío, pero no le hago mucha fuerza a los hermanos del sur. Si pasan, vale, si se quedan, no hay drama.

Comparto, sin compromiso, la clasificación de la FIFA de cada una de las selecciones. Alemania, 17; Costa Rica, 21; Polonia, 22; Ecuador, 38. ¿Colombia? 24. Y por fuera.

Palomo

(casi com en el blog de Eltiempo.com)