Friday, July 25, 2008

Rafa Márquez: "Dinho se tenía que ir"

Hace dos años, cuando el Barcelona pasó por los Estados Unidos por última vez, el club catalán fungía de emperador del planeta fútbol. Ahora que está de vuelta, parece que lo hiciera huyendo de los fantasmas de dos años de sequía, tristeza y oscuridad. Pero la realidad no tiene nada que ver con los versos, sino todo que ver con el mercadeo. Los grandes equipos europeos planifican sus pretemporadas combinando clínicas de trabajo con puestas en escena, como esta última gira del Barsa, que buscan abrir nuevos mercados, y son bien remuneradas. ¿El Chelsea? Está en China. ¿El Atlético de Madrid? En México. ¿Manchester? Anda en Suráfrica.

Por una razón o por otra, es una oportunidad imperdible para acercarse a los corredores del legendario Camp Nou, vivir durante unos días en Can Barsa. El equipo tiene programados dos partidos en su gira por los Estados Unidos. El domingo 3 de agosto se enfrentará a las Chivas Rayadas en el Soldiers Field de Chicago, y el miércoles 6 de agosto lo hará contra los New York Red Bull en el estadio de los Gigantes.

Este Barsa 2008 llega con caras nuevas, y varios caciques menos. Ronaldinho se ha ido al Milán, Deco al Chelsea. El futuro de Eto’o es incierto. Su nuevo técnico, Pep Guardiola, se estrena como entrenador en primera tras una exitosa carrera como jugador. ¿Saldrá el sol después de Ronaldinho?

El capitán de la selección mexicana, Rafael Márquez, asegura que sí, que saldrá. En su quinto año en el club, Rafa no ha sido inferior a las circunstancias. Una vez confirmó con el técnico que “estaba dentro de sus planes”, ha hecho parte del enclave de jugadores que pretende llenar los vacíos producidos por el éxodo de cracks. En los primeros días de la pretemporada el Kaiser de Michoacán sugirió que “sería un honor ser el capitán”.

“Soy uno de los que se quedaron, y quiero volver a ser uno de los jugadores importantes de este equipo”, declaró Márquez en una conferencia de prensa telefónica el miércoles 23, añadiendo que “la gran diferencia ahora es que estamos trabajando con gran intensidad y tenemos un técnico nuevo”. Desde Escocia, donde el Barcelona ha programado los primeros días de su pretemporada, el defensor central manifestó su entusiasmo por volver a los Estados Unidos, donde reconoce que su club tiene muchos seguidores.

“Fue triste ver salir a Ronaldinho, a Deco o a Giovanni”, expresó Márquez, a propósito del tema del verano. “Aparte de ser grandes jugadores, eran amigos míos. Pero el fútbol es así: se tenían que ir”.

Sunday, July 06, 2008

Antes de que amanezca

América hizo una campaña espectacular, aunque sus luces se hayan apagado en la final. Antes de que amanezca, convendrá recordar, y agradecer, el inmenso esfuerzo de estos jugadores y de su técnico.

Mejor así, pienso, porque lo del árbitro en Cali, terminando el partido durante una acción de gol del Chicó, fue de lo más bochornoso que me ha tocado ver en el fútbol. ¿Qué pasó? No tengo idea, pero dio la impresión de que el juez le metía la mano al partido. En algunas ocasiones, y esa fue una de ellas, las impresiones son todo. Para ganar mediante un exabrupto de ese tamaño, mejor perder.

De todas maneras, los dos partidos fueron pobrísimos. América no mereció ganar ni en Boyacá ni en Cali, aunque sus delanteros hayan desaprovechado opciones increíbles. Pobre Adrián Ramos. Además de marrar la oportunidad más clara de la serie, a boca de jarro, como dicen, va y bota a las nubes su penal.

Los jugadores americanos tienen que pensar que la vida es un partido largo, y siempre hay revanchas. A lo mejor no les tocan las de cal vestidos de rojo, pero ya llegarán. Algunos de ellos se pasaron de revoluciones, y parecían no estar mentalizados adecuadamente para un momento crucial. Armero, por ejemplo, transmitió inseguridad durante los minutos que jugó, como si estuviera desequilibrado emocionalmente, fuera de balance. Más preocupado por el árbitro y por los rivales que por la pelota. Para un equipo que depende tanto de sus laterales, la inoperancia de Pablito en la banda izquierda fue una herida de muerte. Arango tampoco estuvo a la altura de las expectativas. Solo Valdez, el capitán, supo dar la talla en los momentos clave.

En lo deportivo, espero que Umaña se quede, que esta nueva derrota le sirva para corregir errores, replantear detalles, para mejorar. Espero que pueda mantener la base de este equipo, acaso mejorarla con un par de contrataciones.

Pero no se nos puede olvidar que lo más importante para América es resolver su crisis institucional. Puente y compañía tienen que irse, los Rodríguez tienen que irse. Ya estuvo bueno. Este es un asunto de difícil resolución, pero es el verdadero desafío de la institución escarlata, su encrucijada. En tanto los directivos sigan siendo los mismos, América es inviable en el largo plazo.

Wednesday, July 02, 2008

Y nosotros, ¿cuándo?

Esta final es un regalo para todos los caleños que se quedaron afuera, para los que sobraron cuando los patricios del departamento se repartieron el pastel, para los que han sido ignorados por décadas y décadas de gobernantes corruptos, ladrones y mentirosos. Los condenados a vivir en una ciudad en ruinas, donde reinan los delincuentes, donde si no andás espabilado te hacen la cama en cualquier esquina. No es la ciudad que me tocó vivir, porque yo también soy un privilegiado, pero es la ciudad que conozco, que recorrí a diario, que aprendí a descubrir y querer, muy a pesar de la triste situación en la que está sumida.

Esta final es para el Valle del Cauca, olvidado de todos, en manos de un macarra, herido de muerte bajo la vigilia de la rosca paisa que quiere eternizarse en el poder nacional. Para Buenaventura, para la gente del barrio Lleras, del Alfonso López, que ve cómo entran y salen las riquezas de su país sin que les dejen ni siquiera las migajas. Tan solo el narcotráfico reparte sus riquezas en el puerto, aunque también, claro, sus muertos, su violencia intolerable.

Quizá lo más triste es que este triunfo del América, esta final ganada con el sudor y el esfuerzo de un plantel sin paga y un técnico que ha sabido sobresalir en la miseria, va a servir para que los políticos, los dirigentes, incluso esos que se hacen llamar vallecaucanos ‘de bien’, se den un baño de popularidad, se sumen a la caravana, se roben también esta gloria que no les pertenece.

Que no se nos olvide, por ejemplo, que el señor Carlos Puente no permite que los jugadores del club se asocien para hacerse respetar, un derecho que les garantiza la constitución. Que las directivas del América no pagan lo que deben, que le hacen el quite a la seguridad social de sus empleados, que se comprometen y luego si te vi no me acuerdo.

Esta final no es un éxito del presidente, ni del patrón, ni del gobernador del Valle del Cauca, tampoco del alcalde. En la foto, solamente, deben estar los jugadores, los empleados, el técnico, su equipo de colaboradores. Gracias a ellos, América se levanta de su ruinosa realidad, conforta el corazón de una hinchada, de un pueblo que sufre. A veces se puede, aún en contra de las más abrumadoras vicisitudes, a veces se puede. La fuerza está siempre adentro, siempre ahí.

Así que disfrutemos, sí, celebremos, pero que no se nos olvide, que nunca se nos olvide que esto es la excepción y no la norma. Que mañana, cuando la pelota haya dejado de rodar, Cali será igual, el Valle del Cauca será el mismo, que los macarras, los ladrones y los cañeros seguirán ahí, exprimiendo las últimas gotas de riqueza de nuestra tierra querida, sin resolver ninguno de sus problemas. Que este es un triunfo de unos pocos, porque para que todos ganemos nos hace falta jugar, a todos, como lo hace este América.