Sunday, August 13, 2006

millonarios

esta borrachera de muerte es el américa. mis cuentas me dicen que son tres derrotas, pero la verdad es otra. venimos perdiendo desde hace rato. hay algo de orgullo que no te permite reconocer esa verdad de a puño. algo que te hace resistir, persistir en una imagen caduca, superada incluso, en la que las ilusiones más audaces encontraban su cauce por medio de los dolaretes de los traquetos.

ya no son aquellos tiempos, buenos tiempos. yo me convertí al rojo de mi sangre el mismo día que el viejo Willy se vistió de diablo. Miguel era uno de los reyes magos, y las irresponsables fantasías de mi niñez se sucedieron al ritmo endemoniado de su creación. un paseo por las cornisas de la grandeza que nunca olvidaré, que me dejó marcado para siempre, y sobre el que me vuelvo ahora, en el momento final.

las corbatas pretenden disfrazar al fútbol con la camisa de fuerza de los locos sometidos, como lo han hecho con todo lo demás, pero la pelota no se mancha. siempre encuentra el camino hacia la verdad, siempre se revindica con desenlaces sorprendentes. todavía mandábamos, el sueño arrebatado del barrio obrero convertido en realidad. una estrella tras otra, se fue construyendo la leyenda de mi club, de los colores a los que me convertí. nadie nos quitará las piezas bailadas.

tuve una final con niche, la orquesta sonando los temas de nuestra gloria por derecha. la gloria del cartel y la gloria de cali. américa juega para ser campeón. la suerte estaba echada. antes de que los dados se detuvieran, intuíamos el desenlace favorable de la historia. nuestro poder no conocía límites.

todo tiene su final. el campeón mordió el polvo y fue devorado por el inclemente pasado. por las culpas. por debajo. redín no tiene nada que ver. redín es una pieza, un peón. el último que llegó, el que tiene que limpiar el baño y el culpable de que el hedor se ocupe de todo. estamos pagando por las culpas de miguel y por las nuestras. por todos los pecadores que en nombre de las coimas se dieron el lujo de pasar. de seguir. de doblar la esquina de alguna ley.

por una sociedad que se relamió en las mieles del crimen y luego se aterró con el resultado. los paganinis, papá. están los muertos, lo vivos, y los sospechosos de siempre. los de la película. en la línea, con la barba de meses de mala vida, contra la pared, encorvado sobre sus preocupaciones, está el diablo rojo del américa. esta borrachera de muerte es el américa. esta sed. los buenazos se pueden dedicar al golf y al cali, como si nada. como si esos prados impecables y esos árboles fueran el universo. caer en la estúpida trampa de comprar un tiquete hacia la inocencia.

américa es esta borrachera de muerte. lo que queda cuando el día está seco, cuando se ponen las sombras sobre los edificios, sobre los cañaduzales.

Palomo

No comments: