Wednesday, June 25, 2008

Umaña presidente

No ando muy lejos de mi patria, pero la presunta globalización de todas las cosas sobre la faz de este mundo no da como para verse un partido de las finales del fútbol profesional colombiano por televisión. Toca colgarse de una página de internet, aguantarse la transmisión discontinua y pixelada de las hazañas de La Mechita, amenizada por los comentarios de macarras, cobardemente refugiados en el anonimato. Yo paso de eso, pero sigo pendiente del milagroso equipo de Diedo Édison Umaña, que acaba de sellar con una victoria en el principado de Don Berna el paso a la final de su equipo, mi equipo, el equipo de la absoluta mayoría.

Ni la felicidad ni el orgullo me caben entre pecho y espalda. Estas victorias son tanto más sabrosas que las de los ochenta, cuando todo era regalado, comprado a lo que costara. Ahora se siente el esfuerzo, se vive la pasión, la entrega. Los patrones ya no cumplen ni años, el payaso de presidente que tenemos da mas vergüenza que Daniel Ortega, y sin embargo los jugadores han encontrado en su interior la enjundia y la vocación por la gloria que no demuestran, ay, la mayoría de sus paisanos.

¿Quién nos espera en la final? Quiero al Cali, para que mi ciudad asegure cuota de felicidad en estos días aciagos, y porque, si ganamos, será como descubrir que el Niño Dios sí existe. No puedo ni imaginarme siquiera.

Pero mientras tanto, saborear. Llenar el Pascual Guerrero el domingo, alentar a los pelados, reconocerles el esfuerzo tremendo, la faena con la que nos han deleitado. Gracias a ellos, América vuelve a ser tierra firme.

3 comments:

Anonymous said...

Que pena pero no estoy de acuerdo con vos en lo referente a regalado.

Anonymous said...

JUANDIABLO41-----Palomo que yo me de cuenta al america no le han regalado nada,ahora si te refieres que con el billete de los rodriguez se trajeron los mejores jugadores ya es otro cuento de lo contrario sos mal hincha y te parecerias a obelisco(puros chismes de barrio).Saludos.

Lozano Puche said...

Nunca usaría la expresión en una discusión con un hincha del Cali, tipo Obelisco o afines. Pero tampoco voy a entrar en la negación directa. Sin la plata de los Rodríguez, América no sería un equipo doce veces campeón. Bajito bajito, esa plata sirvió para traer a los cracks que de otra manera ni hubieran considerado jugar en La Mecha. Esto de ahora es más sufrido. Por eso mismo, creo que los hinchas escarlatas deberíamos apreciarlo más. Ese era mi punto. Les agradezco por pasar y dejar sus opiniones, pero mucho más por hacerlo con respeto, aunque sea para discrepar. Tardé bastante en animarme a permitir comentarios, porque en El Tiempo terminé rayado con la mala leche y las barbaridades de tantos participantes.