Wednesday, November 14, 2007

Gózalo

Dos años después, América vuelve a participar de un cuadrangular semifinal. Un dato a tener en cuenta a la hora de los veredictos. Alegra ver al equipo en estas, sabe mejor ahora que cuando era común. El sorteo emparejó a La Mecha con Nacional, Cúcuta y Once Caldas. De todos, el único equipo que no ha tenido experiencia alguna en competencias internacionales recientes es el que dirige Diego Édison Umaña. Solo los más veteranos del plantel escarlata, Jorge Banguero y Diego Gómez, saben lo que es ganar un título enfundados de americanos.

“América–Nacional es el clásico de Colombia”, declaró el representante del club en el sorteo, celebrado ayer. No conozco al personaje, pero estoy de acuerdo. Hubiera sido preferible encontrárselos en la final, colándose en el más accesible grupo B (Chicó, Tolima, Equidad, Pasto). Ojalá el peaje físico para llegar hasta acá no castigue demasiado al equipo, y se puedan recuperar sus jugadores a tiempo. El plantel no es tan largo como el de Nacional, ni siquiera como el del Cúcuta. Un milagro pasaría porque cada uno de sus jugadores clave: Valdés, González (que vuelve), Armero, el venezonlano Rojas, Ramos, Arango, el propio Banguero, esté intratable. Lo normal sería que América quedara último de su grupo, aunque esto es fútbol y cualquier cosa es posible. Los americanos deberíamos disfrutar este corto verano con intensidad. Lo normal sería que no durara.